En Varsovia, entre otras ciudades principales de Polonia, se vivió un clima de protestas y reclamos ante una ley vigente que prohíbe el aborto a mujeres en una gran mayoría de casos.
Puntualmente los motivos son: en caso de violación y cuando se encuentra en riesgo la vida de la madre; sin embargo, algunos grupos ultracatólicos también quieren erradicar estos puntos.
La convocatoria se dio luego del fallecimiento de una mujer de 30 años con un embarazo de seis meses, que le habían negado realizarse el procedimiento.
Según declararon sus familiares, Isabella murió en un hospital con shock séptico luego de que los médicos se negaran a realizarle la práctica al feto no viable, esperando que muriera naturalmente.
En Polonia, la regulación había sido aprobada por el tribunal consitucional en diciembre del 2020, y desde entonces miles de personas expresan su disconformidad.
Según la cláusula de dicha ley, los profesionales podían haber interrumpido el embarazo, ya que ponía en riesgo la vida de la madre, pero sin embargo, decidieron no intervenir, causándo la muerte de la joven.