Fueron varias las personalidades del espectáculo que apoyaron a Alberto Fernández las que mostraron su sorpresa al ver los porcentajes obtenidos durante las elecciones presidenciales.
Desde Dady Brieva hasta Pablo Echarri explicaron que esperaban una diferencia más amplia de la que se obtuvo finalmente, que permitió la victoria del Frente de Todos con 48,03% contra 40,44% de Juntos por el Cambio.
Aunque se mostró contento por el resultado final, Raúl Rizzo fue uno de los que desconfió de los números dados a conocer. “Todas las encuestas, con el antecedente de las PASO, daban una diferencia mucho mayor de Alberto con Macri. De pronto esto no sucede: se achica. En un determinando momento informan de cinco puntos, y esto era muy lejano a lo que todas las encuestas habían pronosticado. Ahora me llega un WhatsApp: hubo anormalidades bastante pronunciadas. No sé si es cierto… “, explicó el actor en diálogo con Infobae y dijo que habrá que esperar el escrutinio definitivo para ver la cifra real de la elección.
Una de las cuestiones que también señaló Rizzo fue cómo afectaba esta diferencia de puntos a la hora de ejercer el mandato en un país envuelto por la crisis económica_ “En un país que está devastado, una cosa es tener un porcentaje mucho más alto de votos y otra es tener a la oposición, que es la que generó esta situación, con un 40% del electorado que la apoya. Queda bien parada la oposición, y no es tan sólida la de quien va a gobernar. En ese sentido, es una situación bastante delicada“.
Al igual que Echarri, quien hizo alusión a los “esquiadores” de los que había hablado Elisa Carrió luego de las PASO, el artista afín al kirchnerismo dudó sobre la provenencia de los votos: “¿De dónde vinieron esos votos, de golpe, para el Gobierno? ¿De dónde salieron?”.
“Siempre hubo dudas de Smartmatic. La oposición muchas veces pidió información al Ministerio del Interior, que se negó. Hubo una serie de anormalidades que ya habían ocurrido en las PASO y volvieron a ocurrir ahora. Frente a un resultado así, uno tiene derecho a pensar sobre alguna irregularidad. Esperemos que el escrutinio definitivo lo confirme, con un conteo real y riguroso, o que aparezca la verdad. Yo no tengo ninguna prueba: lo que tengo son sospechas. Y como simple ciudadano, necesito certezas”, concluyó.