El pasado domingo a la medianoche, el Departamento de Policía de San Francisco (Estados Unidos) fue alertado de un robo: la víctima fue -nada más y nada menos- la pareja de Jennifer López, el ex jugador de Béisbol Alex Rodríguez (44), a quien le llevaron joyas y productos electrónicos de su auto alquilado, entre otros objetos.
El hecho sucedió justo cuando Rodríguez estaba en la ciudad transmitiendo el juego de “Los Gigantes de San Francisco” y “Los Filis” de Filadelfia para un importante canal de tevé deportivo. Mientras estaba cenando luego de haber terminado con su trabajo, un ladrón se estrelló contra su vehículo alquilado y aprovechó para delinquir. El valor financiero de los artículos robados del móvil está valuado en una suma que no supera los 500 mil dólares.
Afortunadamente, el deportista y ahora empresario se encontraba solo, sin la compañía de J-Lo o de sus hijas, Ella Alexander (11) y Natasha Alexander (14). Es más: esa misma noche y antes del cometido, el hombre había compartido una sensual foto en bikini de López en Instagram antes de su show musical en San Petersburgo, deseándole suerte y celebrando sus logros. Pero, ahora, el mensaje por esa misma red social fue otro: “Esto es lo que más importa #FamilyFirst”, escribió al pie de una fotografía en blanco y negro en la que se ve a la familia ensamblada (aparecen también los gemelos Emme Maribel y Maximilian David, hijos de la cantante y Marc Anthony). Si bien eran objetos materiales importantes, el exbeisbolista priorizó el bienestar del clan, que en la actualidad es su mayor sostén ante este amargo momento.
Al respecto, quien accionó tras lo sucedido fue la famosa artista Jennifer López: no utilizó las redes para referirse al asunto sino que usó su dinero para comprarle un auto de lujo a su prometido damnificado.
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