El poderoso narcotraficante Pablo Escobar libera al hijo del Dr. Bedoya como muestra de su voluntad para negociar la paz, pero el Presidente de la República decide suspender las negociaciones, lo que ocasiona que Pablo reanude su guerra en contra del estado a causa de su incumplimiento.
La periodista de “El Expectador”, Niki, descubre la negociación que hay entre el gobierno y el cartel de Medellín y la publica.
Escobar corre la voz por todo Medellín de que ofrece dos mil dólares por cada policía muerto y cinco mil si se trata de un miembro de la fuerza élite.