El periodista Guillermo Cano, director y dueño del diario El Espectador , fue asesinado por los sicarios de Pablo Escobar. Este crimen fue la respuesta del líder del Cartel de Medellín a los artículos que escribió Cano para dejar en evidencia a los narcotraficantes. Además, este vil acto es una señal que Escobar quiere enviar a los dirigentes del país: “La muerte tiene que ser nuestro único instrumento de poder”.
Marcos Herber celebró la muerte del periodista y llamó a Pablo para felicitarlo. Ambos acordaron que deben presionar para evitar a toda costa el tratado de extradición.
La esposa de Pablo, Patico, sospecha que su a marido es el culpable del terrible hecho pero él le jura por los hijos de ambos que no lo hizo.