La policía captura a Crisanto y lo enjuicia como un narcotraficante. Los jefes del Cartel de Medellín están preocupados por la captura de su socio Crisanto porque temen que dé información comprometedora a las autoridades.
El mayor Arístides está en la cárcel tratando de que Crisanto confiese lo que sabe sobre Pablo Escobar y sus movimientos en la organización. “Chili’ y el ‘Topo” lo visitan para amenazarlo: no debe contar nada acerca de Pablo, en caso contrario él y toda su familia correrán grave peligro.
Pablo cambia de opinión y no asesina a Marcos Herber pero tiene en mente otro macabro destino para él.