La depresión es una enfermedad multifactorial, por lo que los diferentes hábitos del ser humano están implicados en la aparición o la persistencia de la misma. Una de las claves para llevar una vida saludable es llevar una alimentación conciente.
Tal como informaron desde CNN en español, el alto consumo de alimentos ultraprocesados estaría relacionado con la depresión, aunque no pueda indicarse como única causa. Esta vinculación se explica desde diferentes aristas. Por un lado: “existe una relación entre los alimentos ultraprocesados y la alteración del microbioma intestinal”, declaró el Dr. Andrew T. Chan y siguió: “Este es un importante mecanismo potencial que relaciona los alimentos ultraprocesados con la depresión, ya que hay pruebas emergentes de que los microbios del intestino se han relacionado con el estado de ánimo a través de su papel en el metabolismo y la producción de proteínas que tienen actividad en el cerebro”.
Otra especialista, Marion Nestle, hizo hincapié en: “Literalmente, cientos de estudios relacionan los alimentos ultraprocesados con la obesidad, el cáncer, las enfermedades cardiovasculares y la mortalidad en general”.
Finalmente, las declaraciones del Dr. David Katz apuntan a relacionar la depresión con los cambios en la conducta alimentaria de las personas: “Es probable que una depresión precoz comprometa la moderación dietética y aumente la ingesta de alimentos ‘reconfortantes’ y ‘basura’. La degradación del estado de ánimo podría entonces degradar aún más la dieta, y se produce una espiral de degeneración”.