La tremenda historia de Guido Pella, el tenista que no sabe si le gusta el tenis
El bahiense reveló que juega porque es lo que sabe hacer y porque puede vivir bien gracias a este deporte. Además, contó cómo fue su camino hasta consagrarse.
Guido Pella vive un 2019 inolvidable, donde Wimbledon pasó de ser una pesadilla en la que no podía ganar, a lograr el pase a cuartos de final de un Grand Slam por primera vez en su carrera, con victorias resonantes.
Pero, ¿ama el tenis? El bahiense estuvo en Podemos Hablar y lanzó una bomba: “No sé si me gusta jugar al tenis. Con 29 años, no sé si es lo que a mí me gusta hacer. Lo hago porque lo hago bien y porque puedo vivir de esto. Pero imaginame entrenando a los 14 años, solo en Buenos Aires y sin sentir que es lo mío…”.
Claro, es que Guido nació y se crió en Bahía Blanca, donde este deporte prácticamente no existía y sus comienzos se tornaron difíciles: “Éramos una familia de clase media, mi viejo fue basurero un tiempo. No sobraba nada y el tenis es carísimo. Veía que mis papás arrancaban con el auto y le ponían gas porque no alcanzaba para el viaje. De un día para el otro me dijeron que tenía que irme a Buenos Aires, porque a un sponsor le gustaba cómo jugaba”.
Y en su relato reveló cómo fue su último día en su ciudad: “Un domingo a la noche me fue a despedir mi mamá a la terminal y vine solo a una pensión en Caballito. Yo me preguntaba qué hacía acá, la gente era hostil, era todo atolondrado. Lloré las primeras tres semanas”.
Finalmente, contó cuál es el costado negativo de haberse dedicado de lleno a su carrera. “Perdí amigos, perdí la adolescencia entera. No sé lo que es sentare a comer con amigos o, si estoy con un grupo grande de gente, me siento incómodo”, cerró.
¡Mirá su relato completo!
Ver Video