Las más entrañables amistades del fútbol
Lionel Messi y Sergio Agüero; Cristiano Ronaldo y Marcelo; y, claro, Juan Román Riquelme y Pablo Aimar son algunos de los ejemplos de los lazos inquebrantables que, a veces, genera el deporte.
Dentro de todos los aspectos analizables sobre el fútbol, hay uno que no entra en debate y su influencia es absoluta: cuando se juega con amigos, se juega mejor. Claro, es que, con un compadre en la cancha, el nivel de disfrute es otro, la alegría de lo conseguido es superior y, en el día a día, los entrenamientos se hacen más llevaderos. Obviamente, cuando hay una derrota, si al lado está sentado un hermano del alma, el sufrimiento es menor, no es tan doloroso.
Algunos de los futbolistas emblemáticos que tienen una amistad entrañable son Lionel Messi y Sergio Agüero. Se conocieron en el Mundial Sub 20 de Holanda 2005 y, siempre que pueden, andan juntos. Hasta comparten habitación en la Selección y en la cancha se entienden como si jugaran juntos todos los días.
Otros, ya retirados, son Juan Román Riquelme y Pablo Aimar. Son inseparables desde la etapa de juveniles en la década del 90, cuando ninguno hacía el gol porque se asistían continuamente; aún hoy se juntan a comer asado y a mirar fútbol.
Hay muchos otros lazos entre futbolistas destacados del ambiente local: Leonardo Astrada y Hernán Díaz se insultaban los 90 minutos, pero por la confianza que se tenían; esa excelente relación los llevó a formar un cuerpo técnico, además de seguir compartiendo momentos juntos.
Martín Palermo y Guillermo Barros Schelotto fueron rivales en Estudiantes y Gimnasia, pero se tornaron inseparables en Boca, donde el Mellizo se cansó de dejar al 9 solo frente al arquero. No pararon de dar vueltas olímpicas. La relación siguió, aunque sus caminos hayan ido por diferentes destinos.
El propio Titán y Roberto Abbondanzieri se llevaron siempre tan bien, que armaron un cuerpo de trabajo para dirigir; hoy, tantos años después, continúan con el vínculo.
¿Más? Sí: Ariel Ortega y Enzo Francescoli, Alfio Basile y Reinaldo Merlo, Diego Simeone y Germán Burgos. Para cerrar, dos próceres nacionales: Diego Armando Maradona y Claudio Paul Caniggia, ¿cómo olvidar el pase del 10 para que el hijo del viento anotara el 1 a 0 sobre Brasil en Italia 1990?
De las Ligas del exterior, se destaca la relación entre Cristiano Ronaldo y Marcelo, Zinedine Zidane y Ronaldo, Mario Gotze y Marco Reus, el mismísimo 10 de Barcelona y Luis Suárez, también con Ronaldinho, Xavi Hernández y Andrés Iniesta, Dani Alves y Neymar, Antoine Griezmann y Diego Godín, entre tantos amigos que se conocieron gracias a la pelota.
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