Marcelo Espina revive su tarde de gloria ante River
En la previa del choque por Copa Argentina entre el Millonario y Platense, el Cabezón recuerda su brillante actuación en la victoria del Calamar en el Monumental.
Desde las 20:10 hrs., River y Platense chocarán por un lugar en los cuartos de final de la Copa Argentina. Será en el Estadio Ciudad de Lanús, con arbitraje de Ariel Penel.
El Millonario y el Calamar no se enfrentan desde el 13 de junio de 1999, por la fecha 18 del Clausura de ese año. La Banda se impuso por 3 a 0 en Vicente López y decretó el descenso del local, que nunca más recuperó la categoría.
Uno de los máximos ídolos del Marrón es Marcelo Espina quien, entre otros logros con este equipo, tuvo una tarde brillante en el Estadio Antonio Vespucio Liberti al convertir dos golazos. Fue el 7 de agosto de 1994, por el Clausura y así lo recordó el propio Cabezón: “Me acuerdo bastante del partido, porque no era habitual ir al Monumental y ganar. A los pocos minutos del comienzo, tuvimos un penal. Me tocó patearlo, como lo hacía habitualmente. Lo pateé afuera, pero no influyó mucho en el rendimiento mío ni en el del equipo, porque quedaba mucho por jugar. Lo pudimos revertir y en lo particular también lo hice, por los dos goles. Fue una buena victoria”.
En el video del resumen del encuentro se ve a Eduardo Coudet que sale a festejar antes de que el remate de Espina entrara al arco -algo que no sucedió-: “Yo pateaba seguido y, generalmente, convertía. Por ahí pensó que lo iba a hacer, pero esa vez no fue el caso, je”.
El 10 y capitán de Platense anotó dos golazos esa tarde. Uno de ellos, de tiro libre, pero de manera peculiar: con el balón recostado sobre la derecha y de tres dedos. “Pateé al arco porque, cuando se produce un tiro libre desde los costados y sólo hay un hombre en la barrera, tapa muy poco, ya que la referencia son el palo y el primer hombre. Entonces pegándole con el empeine o entre el empeine y la cara externa del pie derecho, la pelota puede tomar un efecto que termine siendo favorable para el que patea”, explicó quien trabajara como comentarista deportivo en televisión.
Y siguió recordando otros instantes de su trayectoria para demostrar que ese grito no fue casualidad: “No fue mi único gol así. En Colo-Colo hice tres o cuatro más, siempre con el mismo objetivo: habiendo un hombre solo en la barrera, buscar el remate recto, lo que genera también una sorpresa en el arquero, que siempre espera el centro al área. Aparte yo me paraba para que el arquero pensara que iba a tirar en centro y en la carrera cambiaba mi postura para rematar al arco”.
Finalmente, el ídolo de Colo-Colo y actual director deportivo de la entidad chilena destacó la relevancia del buen torneo que hizo ese año, en el que Platense terminó sexto, a cinco puntos de Independiente, el campeón: “Sin dudas, ese campeonato significó bastante para mí. Anoté muchos goles desde afuera del área. Hice 11, igual que Hernán Crespo y terminamos siendo goleadores del torneo. Eso me dio la posibilidad de ser convocado a la Selección Argentina por Daniel Passarella. Fue un cambio fundamental para mi carrera, le dio un giro importante. Fue una de las mejores temporadas de mi trayectoria profesional”.
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