Crímenes de Familia llegó a Netflix el jueves 20 de agosto. Con un título convocante, la película dirigida por Sebastián Schindel está inspirada en hechos reales y basada en un poema (sí poema, no un libro esta vez) del escritor alemán Bertolt Brecht, cuyo texto da pie a uno de los puntos más álgidos de la película.
Clima
Lo que primero nos puede llamar la atención de Crímenes de familia es su estética cuidada, sombría y frívola. La música a mano de Sebastián Escofet ayuda a convocar ese clima familiar decadente y peculiar que te hará sentir la incomodidad de la falsedad humana.
Un thriller psicológico que nos abre las puertas de esta casa donde se entrejen relaciones humanas parecidas a un cúmulo reciclado y viciado, donde una verdad va a desatar todas las ataduras que los vienen reteniendo hace varios años.
Historia
Con varios guiños a la historia protagonizada por Oscar Martínez en Relatos Salvajes, la trama transcurre con ala de misterio y planos enigmáticos, contando la historia de Alicia (Cecilia Roth), una madre de familia católica en lo que podríamos llamar una clase media alta, que se encuentra desesperada por evitar que su hijo Daniel (Benjamín Amadeo) sea condenado a prisión por intento de homicidio y maltratos múltiples hacia su ex esposa interpretada por Sofía Gala.
Este es el puntapié inicial que luego ramificará hacia diversos conflictos, donde el personaje de Gladys (Yanina Ávila), la empleada doméstica de Alicia y su hijo Santiago, ponen en manifiesto luces y sombras de este núcleo para hablar lo que se esconde sobre la mesa y se come bajo la alfombra.
A medida que Alicia avanza en la investigación, iremos armando el rompecabezas y descubriendo a la par de nuestra protagonista una escandalosa trama oculta mientras vemos cómo se desgrasa su familia, atravesada por los encubrimientos y el disimulo.
Temáticas
El guión aborda tópicos coyunturales como la corrupción judicial, la violencia vincular e institucional, disputas familiares, manoseo de las bajas castas sociales, grietas morales, entre otros.
Joyas
La transformación y el peso del personaje de Cecilia Roth, quien hace y deshace los eventos más críticos e irreversibles, es una de las perlas más destacables de la película junto a Miguel Ángel Solá, con quien tiene un decadente lazo marital, que jugará un rol importante cuando se descubren los hilos de la trama.
Seguido por las actuaciones de Yanina Ávila y Paola Barrientos con roles polarizados, mostrando por el lado de Barrientos un empoderamiento con vigor y empatía, y de la otra vereda Ávila, con una inocencia y desinformación peligrosa, que la somete a una manipulación extrema.
Entre juicios y largas declaraciones, Crímenes de Familia por momentos roza lo monotemático, agotando el recurso de poder de los ricos frente a los fiscales y las diversas operaciones de la justicia.
Además, una película que pedía más jugo y entrecruce de las historias, con falta de apoyo en imágenes para amalgamar todos los relatos declamatorios y falta de explosión de algunos personajes frente a historias de vida tan sombrías.
Un guión por momentos sólido, y por momentos con algunos altibajos, donde los silencios y las miradas a veces funcionan mejor que las palabras.
Ficha técnica
Dirección: Sebastián Schindel
Guión: Pablo Del Teso y Sebastián Schindel
Duración: 99 minutos
Intérpretes: Cecilia Roth, Miguel Ángel Solá, Sofía Gala Castiglione, Yanina Ávila, Benjamín Amadeo, Paola Barrientos, Marcelo Subiotto, Diego Cremonesi, Claudio Martínez Bel, entre otros.
Estreno: en Netflix y en la plataforma CineAr Play (gratis hasta el viernes 22 de agosto).