Del poliamor al casorio: Flor Peña, Ramiro Ponce de León… ¡y Marley!
Con sus hijos presentes, la actriz y el cómico conductor se unieron en matrimonio en la paradisíaca playa de Cancún.
Quién iba a imaginar que después de tantos años de amistad entre la actriz, Florencia Peña, y el conductor de tevé, Marley Wiebe, su relación terminaría en un arreglo matrimonial. Y sin quitarle el lugar al actual de Flor: Ramiro Ponce de León, con quien comparte un nexo sentimental de “poliamor”.
Juntos protagonizaron una nueva emisión de Por El Mundo (Telefe, miércoles 22hs.), en la que se los vio recorrer las exóticas islas de Cancún, en México. Entre chistes improvisados y brotes de carcajadas, la dupla fue mostrando lugares históricos y paradisíacos, como Chichén Itza (donde se encuentra parte de la arquitectura Maya) o Isla Mujeres, donde aprovecharon para hacer algo de actividad subacuática.
Pero lo que nadie se esperaba era que una boda en la playa iba a coronar el viaje y que, al poliamor de Flor y Ramiro, se le sumaría el mismísimo Marley. Ella, con un escotado pero sutil vestido color “blanco novia”, y un velo que le llegaba hasta la cintura y que se volaba por el viento, apuró la situación haciendo referencia al conductor sobre “todos los años de amistad” que ellos tienen. “Es tiempo que yo te herede”, le dijo Florencia dejándolo estupefacto a Marley, que quiso salir de la situación diciendo: “¡Pero está Ramiro!”.
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“Nosotros… sabes cómo somos… somos abiertos”, insistió la co-conductora mientras su pareja, Ponce de León, se acercaba con su pequeño hijo en brazos, Felipe. “Se van a casar, entonces, esto está confirmado”, dijo Marley tratando de que el asunto quedase solo entre ellos dos. “Sí, pero por ahora nos conviene mucho más que sea con vos”, aclaró Ramiro, a lo que Florencia puntualizó: “Nosotros dos con vos”. Una estallada de risa los encontró ya parados en el altar y delante del “juez de paz”, quien detalló que para concretar el arreglo matrimonial, la novia tenía que cumplir con una única condición: ser virgen.
