Furioso descargo de Viviana Canosa tras ser imputada
La conductora habló de la muerte del niño que tomó dióxido de cloro, y expresó ser víctima de "machirulos".
Viviana Canosa se encuentra actualmente imputada por “ejercicio ilegal de la medicina”, es decir, que un juez está investigando si sus hechos – de los que parte la denuncia – pueden ser de falta o ilícito penal.
En medio de conjeturas y rumores sobre si Canal 9 levantaría el programa de Canosa, y una “campaña de desprestigio desde hace diez días” – como la calificó la conductora, habló de todo al aire junto a su abogado penalista Juan Manuel Dragani.
La conductora manifestó en Nada Personal que esta semana estuvo angustiada y triste, llorando por todo lo que pasaba en los medios. Además apuntó: “En un país donde los delincuentes están casi todos afuera, se roban entre ellos, y yo, Viviana Canosa, que me rompo el alma laburando hace casi 30 años, estoy imputada por una denuncia que dice que hice ejercicio ilegal de la medicina”.
Dióxido de cloro y frases
“Yo no dije que lo recomendaba (al dióxido de cloro) ni dije siquiera lo que estaba tomando”.
“Hay colegas y grandes medios de comunicación que dan vergüenza. No pueden mirar a sus hijos a la cara. Yo a mi hija la miro a la cara y de frente a todo el mundo porque yo trabajo para la gente“.
“Yo no estoy ensobrada, no extorsiono, no trabajo para ningún gobierno ni para ningún político. Yo trabajo para la gente: esa es la gran diferencia entre ustedes y yo. Detestan mi libertad, lo lamento. No saben lo que la disfruto cada día de mi vida”.
Al referirse sobre Chiche Gelblung, Baby Etchecopar, Carlos Monti y Guillermo Andino: “Siempre me patearon y se metieron conmigo. Ya no. No les tengo miedo. Ustedes son esclavos”.
“En argentina hacen falta trabajadores valientes, dignos, gente honesta, no periodistas chorros y delincuentes, hijos de su madre, ¿no les da verguenza ganarse la guita así?”
Sobre la imputación
Su abogado explicó que se encuentra imputada debido a que sorprendentemente un legislador neuquino se tomó el trabajo de formular una denuncia que le resulta irrisoria. Una imputación que desarrolla que “aquel que en forma gratuita, con o sin autorización, ejerce de manera ilegal la medicina”.
Dragani manifiesta que el accionar de Canosa esa noche no condice con la imputación, y que por lo tanto resulta una aberración y una arbitrariedad jurídica.