Vicky Xipolitakis ratoneó un canje de alimentos en un almacén
La mediática le ofreció publicitar su negocio a cambio de comida y el dueño se enojó cuando le pidió champagne.
Durante los últimos meses de cuarentena pudimos ver que las redes de Vicky Xipolitakis estuvieron llenas de canjes con distintos comercios que le regalaron desde juguetes para su hijo Salvador Uriel hasta ropa para ella y alimentos. Parece que el aislamiento obligatorio afectó al bolsillo de la mediática, al igual que le ocurrió a tantas otras personas que no pueden salir a trabajar debido a las medidas implementadas por el gobierno para combatir la pandemia global.
Hoy Editando Tele repasamos lo ocurrido en Los ángeles de la mañana, en donde revelaron los audios que la vedette envió a un almacén ofreciendo hacer canje por alimentos.
“Hola, ¿qué tal? Te soy sincera, estoy necesitando un par de cosas. El canje es publicidad y promoción a tu marca. Acá te escribí porque vi que tenés cosas interesantes. Si querés te paso una listita de lo que necesito. Yo vivo en Recoleta. Vos me lo mandás y apenas llega todo, yo te agradezco, te arrobo y muestro las cosas. Avisame si te interesa. Muchas Gracias”, se escucha decir a la modelo en las grabaciones compartidas en el ciclo conducido por Ángel de Brito por la pantalla de El Trece.
Entre las cosas que incluye Vicky en la lista de compras hay queso untable, yogurt, leche, calditos y fideos para sopa, pan negro, galletitas saladas y dulces, agua mineral baja en sodio, aceite, azúcar.
“Yo te tiré algo, tratemos de hacer lo mejor que podamos. Fijate si me podés agregar arroz, lata de atún, queso rallado, juguitos, porque me estoy olvidando de unas cositas. Vi que tenés champagnes riquísimos, me encantaría tener para un brindis. Fijate lo que podés agregar. Armate un buen combo, algo copado, yo te estoy pasando muy poquitas cosas. Algo abundante, que no quede poquito”, comenta la mediática en un tercer audio.
Al parecer, fue el hecho de que la modelo pidiera champagne lo que terminó por enojar al dueño del local, quien había aceptado la propuesta pensando que la mujer se había contactado porque no tenía plata para darle de comer a su hijo.