Eugenia Ruiz, la santiagueña que se convirtió en la primera participante de su provincia en Gran Hermano 2025, dejó una huella imborrable en el reality de Telefe, alcanzando el cuarto puesto en la final, pese a haber ingresado a mediados de la competencia lo que le produjo desventaja en torno a los compañeros originales del juego que ya habían generado su público desde el inicio.
La actriz, médica no ejerciendo e influencer conocida por sus videos de chimentos en TikTok, ingresó a la casa en febrero junto a otros nuevos jugadores y se destacó rápidamente por su carisma, humor y estrategia. Su trayectoria incluyó momentos icónicos, como su cruce con Luciana Martínez por una cena romántica impuesta por el teléfono rojo y una polémica por intentar obtener información del exterior durante la visita de su hijo Felipe, lo que generó críticas en redes.
Ruiz se ganó al público con su autenticidad, desde su emotiva reacción al reencuentro con su hijo hasta su desopilante broma de fingir una expulsión. A pesar de acusaciones de estar ‘acomodada’ por parte de Sandra Priore, desmentidas por Santiago del Moro, su habilidad para sortear nominaciones, como la placa del 8,5% de votos negativos, la consolidó como favorita.
En ese sentido la humorista expresó: “Estoy fascinada con el afuera, quiero agradecerle a toda la gente, mis fans, todos, estoy feliz. A los programas a donde voy todos me tratan divino. Yo tenía una plan con esto de la visibilización, mi sueño es ser actriz y panelista, que ya lo cumplí porque voy a tener trabajo con Santi (Del Moro) el año que viene”.
Su paso por el reality, marcado por un video viral apoyando a Pampita Ardohain en 2024, la posicionó como una figura clave en la farándula, lista para capitalizar su popularidad. “Tuve semanas muy angustiada pero bueno ya pasó (…) es muy difícil estar ahí con un hijo adentro”, destacó la jugadora en torno al impacto que tuvo en sus emociones haber estado separada de su hijo pequeño a quien recibió dentro del juego diez días antes de ser eliminada.