Agustín Salvia: “Hay un sistema político perverso en Argentina, en América Latina y el resto del mundo”
El doctor en Ciencias Sociales analizó la grieta en Argentina y en otros países latinoamericanos, los factores que generaran pobreza y lo que el coronavirus se llevó.
El sociólogo Agustín Salvia participó de Periodismo Puro junto a Jorge Fontevecchia, donde analizaron los distintos procesos sociales, que según explicó el investigador del CONICET, son abiertos al desequilibrio y dinámicos.
En este vaivén natural de los procedimientos, el país aún no pudo quitarse el estigma de “la grieta”, y para Salvia tiene su fundamento: “La Argentina viene teniendo un proceso de grieta. Su construcción política es la manifestación de una grieta económica, que no es de clase, sino tal vez de modelos de país, de coaliciones político-económicas que piensan la sociedad de acuerdo a distintos intereses”.
Por lo tanto, el desnivel económico llevó a experimentar una gran brecha ligada estrechamente al aumento de pobreza en el país hasta casi un 50%, pero Salvia invita a pensar que esa es la consecuencia: “Pensemos que los dos gobiernos anteriores, incluso el presente, hablaron de lucha contra la pobreza y su erradicación. Pensaban que la pobreza es en sí mismo el problema; el problema no es la pobreza, sino que esa pobreza es el emergente“.
Al respecto, el director del programa Cambio Estructural y Desigualdad Social habló de la importancia de reconocer los factores político-ideológicos, además de los económicos: “Cada uno tiene un dogma, una mirada del mundo, que contiene la verdad absoluta. Creamos el pensamiento único detrás de nuestro discurso político“.
A la hora de realizar políticas públicas, el sociólogo consideró indispensable asegurar una integración de varios componentes: “Cualquiera de las políticas que fueron hacia un modelo de apertura económica fracasaron, pero también las políticas que iban hacia un modelo distributivo, que se olvidaron del equilibrio fiscal o se olvidaron de los desequilibrios de la balanza de pagos o comerciales, que generan inflación”.
Por último, se refirió a uno de los problemas centrales, ligado a los líderes políticos: “Hay un sistema político perverso. No ocurrió solamente en Argentina. Pasa en el mundo, en América Latina. La política se constituyó en una carrera de ascenso social. En la apropiación de bienes públicos en forma privada y garantizar para las clases políticas un proceso de movilidad ascendente hizo que estén muy interesadas en garantizar no su sacrificio en función de un proyecto de mediano y largo plazo, sino en estrategias para ganar las próximas elecciones. La sociedad demanda líderes. En cambio, parecería que hay que vencer y destruir al otro para avanzar“.
