Sian Lazar: “Es el peronismo y sus maneras de organizarse socialmente lo que dio al sindicalismo argentino su poder político”
La antropóloga de origen británico se especializa en el movimiento sindical de la Argentina y los movimientos sociales en América Latina. En diálogo con Jorge Fontevecchia, la profesora de la Universidad de Cambridge analizó el rol de los sindicatos en relación al movimiento peronista.
Según la mirada de Lazar, “el peronismo da una filosofía o un espacio de autorreflexión sobre qué es la organización, qué es organizarse”. Esta capacidad del movimiento peronista hace que “los y las sindicalistas peronistas piensen en qué están haciendo y cómo lo están haciendo”.
Para la antropóloga, “lo interesante del peronismo es en parte su progresismo centrista, pero también su heterogeneidad política y el hecho de que hay mucha gente que se considera peronista hoy, de toda opinión política, especialmente dentro de los sindicatos, entonces aún no peronistas tienen que definirse en parte teniendo en cuenta el peronismo”.
En relación con el movimiento sindical, Lazar estima que “es el peronismo y sus maneras de organizarse socialmente lo que dio al sindicalismo argentino su poder político”. Al igual que el peronismo, el sindicalismo tiene a la heterogeneidad como una de sus características aunque hay concepciones comunes a todos. “Creo que la idea de que se necesita un Estado fuerte, con gente capaz e independiente de las facciones partidarias, esto tienen en común sean ingenieros, trabajadores administrativos y todo tipo de trabajador sindicalizado” afirma.
Lazar destaca la diferencia entre los sindicatos en Argentina y en su país. A diferencia de lo que sucede en Inglaterra “el movimiento sindical es un interlocutor para el gobierno, cualquier gobierno, sea peronista o no, es un interlocutor importante y de mucho peso. Aun los gobiernos de derecha tienen que tomarlos en cuenta porque tienen un poder de movilización básicamente, es lo más importante, y de negociación. Pero el poder viene del poder de convocatoria, de movilización. En Inglaterra es más fragmentado y más débil”.
En Inglaterra, cuenta Lazar, “las leyes ahora para la acción sindical son muy duras. Es muy difícil organizar una huelga, por ejemplo, y hemos perdido un poco la historia de movilizarse mediante los sindicatos, particularmente en los lugares del país de clase media y clase media alta”.
Aún así, la antropóloga opina que “puede ser que esté cambiando un poco. Por ejemplo, ahora organizaron una votación para las y los enfermeros si quieren hacer paro, y eso es muy inusual para nosotros. Y hoy por hoy hay paros importantes de los trabajadores postales y en los ferrocarriles, las universidades también”.
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