Juan Abal Medina: “Para mí, la alternancia es un valor”
El ex jefe de gabinete de Cristina Fernández habló, en “Personalmente” con Marcelo Peretta, del triunfo de Macri en 2015. El politólogo contó también cómo era el ambiente familiar en el que se crió.
Juan Manuel Abal Medina nació en mayo del 68. Sus padres, ambos alumnos del Nacional Buenos Aires, “se conocieron fuera del colegio porque en esa época mi papá no estaba muy de acuerdo que las mujeres fueran a colegio de hombres” cuenta el político. Su madre perteneció a la primera generación de mujeres que entró a esa escuela pero el encuentro con su futuro esposo se produjo en la iglesia al lado del colegio.
El padre de Abal Medina “era militante del nacionalismo, venia de una formación cercana al peronismo nacionalista de Arturo Jauretche, Leopoldo Marechal, ese tipo de figuras”. El ex jefe de ministros cuenta que “el gran cambio en mi familia fue en mayo del 70 cuando aparecen los montoneros. Mi tío Fernando es el que encabeza el operativo del secuestro de Aramburu. Mi familia no sabía nada. Después mi viejo empieza a participar más activamente en el peronismo y si bien reivindica lo de mi tío nunca fue montonero”.
Durante el gobierno de Cristina Fernández es nombrado Jefe de Gabinete. “Una figura muy rara. Yo digo que es un sofá cama porque no es muy cómoda para sentarse ni para dormir. La Constitución le da un poder enorme pero es nombrado o echado por el presidente. no tiene ninguna autonomía” dice en referencia al puesto que ocupó entre diciembre de 2011 y noviembre de 2013.
Puesto a analizar el porqué del triunfo de Mauricio Macri en 2015, Abal Medina estima que “hay una cosa de la alternancia que es importante, más allá de que a los peronistas nos guste gobernar siempre.Como politólogo, para mí la alternancia es un valor. La gente a veces quiere otra cosa, se cansa de un estilo o de una figura”.
El político reconoce que, además de la búsqueda de un cambio de estilo, su partido no hizo todo lo que podría haber hecho para ganar la elección. “También creo que nos equivocamos. No hicimos la campaña que teníamos que hacer por Scioli. Lo cierto es que casi ganamos pero más por el esfuerzo de la militancia que por el apoyo que tuvo de muchos dirigentes importantes. Lo apoyaron con poco esfuerzo y después se arrepintieron” concluye.
