El verdadero sueño egipcio: un crucero por el rio Nilo para navegar las arenas del tiempo
Silvina Panizzi y el equipo de 'Todos podemos viajar', se adentraron a las históricas aguas y recorrieron uno de los sitios más míticos del mundo. Además, los encantos de Aswan y los rincones del Templo de Philae y Edfu.
Recorrer el majestuoso río Nilo a bordo de un crucero es una experiencia que transporta a los viajeros a través de la historia y la belleza natural de Egipto y Silvina Panizzi, junto al equipo de ‘Todos podemos viajar’ compartieron su aventura al adentrarse por las míticas aguas. Desde el lujoso confort del MS Royal Signature Nile Cruise, se puede contemplar el paisaje cambiante que ha sido testigo de milenios de civilización: la embarcación no solo ofrece comodidad y vistas espectaculares, sino también acceso privilegiado a algunas de las maravillas arqueológicas más impresionantes del mundo.
Al llegar a Aswan, una ciudad impregnada de cultura e historia, los viajeros se encuentran con un destino rico en encanto y relevancia histórica. Aquí, la Gran Presa de Aswan ofrece una perspectiva moderna del control del río, mientras que el Templo de Philae, dedicado a la diosa Isis, emerge de las aguas como un monumento impresionante de la arquitectura egipcia antigua.
Continuando el recorrido, el crucero se detiene en Edfu, donde el magnífico Templo de Edfu de Horus, el dios halcón, deja a los visitantes maravillados por su tamaño y estado de conservación. Este templo bien preservado es un testimonio de la habilidad y el arte de la antigua civilización egipcia, con sus imponentes pilonos y elaborados relieves.
Cada parada en este viaje por el Nilo ofrece una ventana al pasado glorioso de Egipto, donde los faraones reinaron y los dioses eran adorados en templos grandiosos. Desde los mercados bulliciosos de Aswan hasta las tranquilas aguas del río Nilo, cada momento es una oportunidad para sumergirse en la rica historia y cultura de esta tierra única.
La experiencia vivida por Panizzi de navegar por el Nilo en un crucero fue mucho más que un viaje: realmente, se trató de una odisea que combina el lujo moderno con el esplendor eterno de Egipto, asegurando recuerdos que perdurarán para siempre en la mente y el corazón de quienes tienen el privilegio de experimentarlo.