Tres ejercicios para lograr el paseo perfecto con tu mascota
Lule Domínguez se pone la 10 en el viernes de buen plan y te trae una guía súper práctica para que tus paseos ya no sean complicados. Cómo dominar el manejo de la correa y el control total a la hora de bajar y subir al cordón.
Es momento de potenciar tus salidas recreativas de la mano de nuestra gran Lule Dominguez de @PatitasEnCasa y sus claves para evitar el estrés canino.
El paseo con tu mascotas es un momento clave en la rutina de nuestro perro, ya que es cuando puede salir a explorar el mundo exterior a través de su hocico, interactuar con perros, olores y personas. Sin embargo, esto no siempre significa algo positivo, ya que cuando salimos a la calle junto a nuestro perro lo estamos exponiendo a una enorme cantidad de estímulos que le pueden generar estrés.
Algunos son demasiado sensibles a determinados estímulos como puede ser por ejemplo el ruido de una moto, una persona en bicicleta, una paloma en movimiento. Por eso comenzamos con tres ejercicios ideales para acostumbrar a tu perro:
Ejercicio 1
Vamos a empezar a salir a la calle con refuerzos positivos (premios) para empezar a controlar y redirigir su atención y conectarlo con algo que le genere placer. El objetivo de este ejercicio es correr el foco de ese estímulo que a nuestro perro lo altera (por ejemplo otro perro), para brindarle algo que le genere satisfacción.
¿Qué vamos a hacer? Elegir un ruido que sepamos que a nuestro perro le llama la atención, y lo vamos a empezar a practicar dentro de casa. Cuando nuestro perro nos mire, lo vamos a premiar. De este modo, le vamos a estar enseñando a nuestro perro que cuando nos presta atención luego de este ruido, tiene un premio. Entonces a medida que lo sigamos practicando, el perro va a empezar a venir solito cuando hagamos este ruido.
Ejercicio 2
Vamos a empezar a emplear este sonido en la calle durante el paseo, y cuando nuestro perro venga lo vamos a premiar. Cuando se acerque, le vamos a pedir que se siente, lo vamos a hacer olfatear el premio, lo vamos a hacer mirarnos, y cuando nos demos cuenta que tiene toda su atención centrada en nosotros, lo vamos a premiar.
De este modo, en lugar de contactarse con el estrés que le generan, por ejemplo, otros perros, va a pasar a prestar atención a nosotros y se va a relajar, porque el ejercicio le genera placer. en un principio lo vamos a hacer de forma sistemática en situaciones en donde no haya ningún estímulo que le genere ansiedad, cuando la calle esté tranquila, y luego vamos a pasar a hacerlo en donde haya más movimiento.
Ejercicio 3
Cuando tironee de la correa me voy a frenar sin tironear, cuando se quede quieto, procedo a avanzar. Le vamos a enseñar que si tironea no va a llegar a ningún lado porque no avanzamos, en cambio cuando no hay tensión en la correa, seguimos nuestro camino.
A tener en cuenta:
- Los perros aprenden por asociación y repetición, por ende, cuanto más
practiquemos, más rápido lo entenderá.
- No frustrarnos, el proceso de aprendizaje puede ser más o menos lento en algunos perros que en otros, debemos entender los tiempos de nuestro perro, no abusar de los periodos de trabajo y hacer un trabajo sistemático, sin adelantarnos ni saltarnos pasos.
- Nunca retar o castigar al perro cuando esté tirando de la correa porque lo único que hacemos es seguir sumando estrés a la situación, sin tener en cuenta el aspecto emocional de nuestro perro.
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