Jitsi Meet: cómo funciona la aplicación de videollamadas que compite con Zoom y WhatsApp
La aplicación no tiene límite de participantes y permite habilitar salas de chat de vídeo o voz tanto públicas como privadas.
En tiempos de cuarentena, las aplicaciones de videollamadas han disparado su popularidad. Es así que WhatsApp permite ya realizar videoconferencias con ocho participantes, mientras que antes solo se podían conectar de manera simultánea cuatro usuarios.
Por su parte, Zoom, una app que tenía su nicho en lo académico y profesional, repuntó y se convirtió en un gran atractivo para todos los que buscan permanecer en contacto a pesar del aislamiento. Hasta 100 personas pueden conectarse por 45 minutos, en su versión gratuita, lo cual hizo que captara la atención de las personas.
Pero existen otras alternativas y entre esas se destaca Jitsi Meet, un software libre que no se necesita instalar ningún tipo de software ni registrarte en el servicio. Únicamente hay que acceder a su cliente web a través del navegador y, si se emplea un teléfono móvil, se pueden descargar las aplicaciones de este servicio para Android y también para iOS.
Sobre la privacidad, no supera en ese aspecto a Zoom, que fue criticado por la posibilidad de que nuestra información recayera en manos de terceros, ya que Jitsi emplea Google Analytics para evaluar el uso de funciones y detectar posibles fallas, con lo cual no hay garantía de que la información no llegue a manos de Google.
Además de su condición gratuita, Jitsi Meet no tiene límite de usuarios en sus videollamadas. Esto solo dependerá de las capacidades del servidor y del ancho de banda en el que se alojen las conferencias. El servidor puede ser de Jitsi, pero si no querés que tu llamada se aloje en un servidor externo, en su web podés descargar una opción para que tu ordenador sea el servidor que acoja la llamada.
Como la mayoría de aplicaciones de videollamadas permite chatear con los participantes, pero hay una función que resulta muy útil, en especial cuando se está realizando una transmisión desde algún lugar en el que no podamos controlar quién o qué puede aparecer detrás, ya que posibilita difuminar el fondo de la imagen de la cámara. Muy útil, ¿no?
Al igual que en Zoom, se puede pedir el turno de palabra con la opción para levantar la mano virtualmente, silenciar o no a los participantes y acá hay una función que resulta novedosa: se puede saber cuánto tiempo habló cada uno.
