El malestar en los medios de transporte se acrecienta cada vez más: además del reciente aumento del costo de los boletos, se suman los hechos de inseguridad. El pasado domingo 30 de abril por la noche, previo al lunes feriado por el “Día del Trabajador”, se vivió una verdadera pesadilla en la Línea H del Subte.
El brutal hecho ocurrió en la Estación Hospitales, la que conecta con Facultad de Derecho: cerca de las 10 de la noche, dos delincuentes ingresaron en la boletería, con suma violencia, y se llevaron la recaudación de la jornada. A tan solo una cuadra de la sede de la Casa de Gobierno, a una cuadra de la sede del Hospital Policial “Churruca” y a dos cuadras de la sede de la Policía Comunal de la Ciudad de Buenos Aires, estos hombres entraron por la fuerza con el objetivo de llevarse plata.
Bajo amenaza, los dos empleados del Subte que se encontraban en servicio, fueron tirados al piso con total agresión, golpeados en la espalda y maniatados. Durante unos 15 minutos y con una amoladora, se dedicaron a abrir la caja fuerte, sin importar el ruido ensordecedor, el humo y las chispas.
El móvil de Modo Fontevecchia cubrió la noticia en el lugar y la periodista Marisol Juárez dialogó con la secretaria de Prensa de la Asociación de Trabajadores del Subte y Premetro, Andrea Salmini, luego de que dieran a conocer lo sucedido a través de un comunicado oficial difundido en sus redes sociales.
La empleada entrevistada resaltó la violencia con la que se manejaron estos dos malhechores y la impunidad en un sitio donde la Policía de la Ciudad “no tenía una persona” y la empresa EmoBA “no tenía ni un personal de seguridad” para controlar el lugar donde transitan millones de pasajeros por día.