Alejandro Fantino fue destrozado por una familiar
Luego de la entrevista que el conductor le realizó a Alfredo Casero, Edelveis Almada, prima del periodista, compartió una carta durísima en su cuenta de Facebook.
La entrevista que Alejandro Fantino le realizó a Alfredo Casero el viernes recibió varias críticas ya que el humorista hizo un sketch sobre la actualidad del país que llegó a poner en duda la cantidad de desaparecidos durante la dictadura militar y la veracidad sobre los nietos recuperados por las Abuelas de Plaza de Mayo.
Ante esta situación, Edelveis Almada, la prima hermana del periodista por parte materna, compartió su indignación a través de su cuenta de Facebook. “Luego de que Alejandro escuchara entre risas al mediocre de Casero, que le festejara sus chistes malísimos, su ordinariez, su vulgaridad, me vi compelida a decir que me da vergüenza tener parentesco con Fantino”, explicó Edelveis en su descargo.
En su carta, la mujer contó cómo había sufrido la dictadura militar de cerca: “Mi hermano Elvio, desaparecido en dictadura, mi hermano del que aún no conocemos su destino, mi hermano querido que seguramente murió entre torturas y espanto, lo había elegido para ser su padrino. Además de primo, era su padrino (de Fantino)”.
Para finalizar, Almada no dudó en hablar de los motivos que llevaban a su primo a actuar de la manera en que lo hacía. “No puedo dejar pasar que se ría con un tipejo de las abuelas, de las madres, de los hijos, que sea cómplice de un sujeto apoyando sus risotadas y agravios, porque le conviene económicamente”, sentenció la familiar de Fantino.
El descargo completo:
“Face” me pregunta qué estoy pensando, justo acabo de ver un video de mi primo Alejandro Fantino, Y sí, perdón, pero es mi primo hermano, hijo de una hermana de mi padre. Mi nombre es Edelveis Almada y la hermana de mi padre, madre de Alejandro, es Almada de apellido, el apellido de mi abuelo paterno. Y pese a que aquí todos saben de ese parentesco que no elegí, nadie me lo ha “reprochado”. Pero tengo que decir que luego de que Alejandro escuchara entre risas al mediocre de Casero, que le festejara sus chistes malísimos, su ordinariez, su vulgaridad, me vi compelida a decir que me da vergüenza tener parentesco con Fantino.
Me da vergüenza y pudor porque fui tutora de él cuando iba a la escuela San Martín y tenía que firmar sus libretas y sus faltas, que eran pocas notas y muchas inasistencias. Porque yo lo quería mucho a mi “primito”, porque era hermoso, con sus ojos azules y su cabello rubio. Y porque era -es- el menor de los primos. Pero éste, el hombre en que se ha convertido, repito, este me da mucha vergüenza y ahora también mucha rabia. Porque mi hermano Elvio, desaparecido en dictadura, mi hermano del que aún no conocemos su destino, mi hermano querido que seguramente murió entre torturas y espanto, lo había elegido para ser su padrino. Además de primo, era su padrino. Y cuando era pequeño Ale, así le decíamos, juntábamos las monedas para comprarle un regalo, un autito de juguete, una pelota, llevarlo a tomar un helado, festejarle su niñez. Y ahora me genera dolor, decepción, vergüenza.
Ahora, cuando lo veo entrevistar sin pudor a Aldo Rico, a Macri, cuando lo veo entre risotadas festejar los agravios, me da mucha pena por mi hermano Elvio, por mis tías a las que ni siquiera, pese a todo el amor que le dieron, jamás volvió a verlas; me da pena por mi padre, su tío, me da pena él mismo, porque no ha aprendido nada de nuestra familia, porque se ha cagado en todos los valores que nosotros levantamos como bandera, porque ha elegido la vereda de enfrente a nuestras convicciones, porque nunca, jamás ha nombrado o reivindicado a Elvio, es más creo que se avergüenza de esta familia, eligiendo lo que más conviene a sus intereses económicos. Por eso no puedo dejar pasar que se ría con un tipejo de las abuelas, de las madres, de los hijos, que sea cómplice de un sujeto apoyando sus risotadas y agravios, porque le conviene económicamente.
Él se ha olvidado, quizás, de donde nació, de donde creció, de donde son sus orígenes, quizás quiera parecerse a Macri más que a sus abuelos. No me importa, pero es mi deber no dejar pasar otra cosa más de todas las que están sucediendo. Por eso no puedo sino REPUDIARLO. Y decirle que si Elvio viviera, también lo haría, o quizás lo hubiéramos educado, juntos, de otra forma, con valores verdaderos. Por ahora sólo le pido perdón a mis hermanos -hijos recuperados- a sus padres que están en la situación de Elvio Alberto, a los luchadores que este pobre enfermo entrevistado vapulea, y que el pobre enfermo de egoísmo, Fantino pretende humillar con sus actitudes.
Mirá la entrevista en el video de arriba.
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