China admite baja eficacia en sus vacunas
Están evaluando la posibilidad de mezclar fórmulas de otras inoculaciones para realzar su efectividad.
Desde la agencia de control de enfermedades, su director Gao Fu reveló que la efectividad de las vacunas es baja y que el gobierno actualmente se encuentra considerando combinarlas para intentar obtener preparados más fuertes y asertivos contra el coronavirus.
En una situación de rebrotes de Covid a nivel mundial, el mismo China puso en duda la efectividad de sus fármacos, que están siendo utilizados en varios países de América Latina.
Argentina utiliza la Sinopharm.
Según indicó Gao Fu, 34 millones de personas ya recibieron la segunda dosis de las vacunas chinas, que se exportaron a 22 países, mientras que 65 millones de personas se aplicaron la primera.
Efectividad de las vacunas:
- Sinovac en Chile: tasa de efectividad para evitar casos sintomáticos de un 50,4%.
- Pfizer: tasa de efectividad del 97%.
- AstraZeneca: efectividad cuestionada está siendo investigada, mayormente ligada a efectos secundarios, como trastornos en la coagulación, que llevaron a varios gobiernos europeos a suspender su uso.
- Sinopharm: había demostrado una efectividad del 86 %, según ANMAT. Pero ahora está poniéndose en duda por el gobierno chino.
Posibles alternativas:
Los expertos médicos señalan que el hecho de combinar vacunas de distintas tecnologías puede lograr impulsar las tasas de efectividad, pero no se puede saber con certeza en qué porcentaje.
Por otro lado está la posibilidad de ajustar el intervalo entre la aplicación de las dosis, o mismo, aumentar el número de inyecciones.
El funcionario manifestó: “Los fármacos chinos no tienen tasas de protección muy altas. “Ahora se considera oficialmente si deberíamos utilizar diferentes vacunas de distintas líneas técnicas para el proceso de inmunización’’.
Ahora el país se encuentra analizando la posibilidad de usar la tecnología de ARNm (mRNA en inglés).
Marci Drees, directora de prevención de infecciones y epidemióloga hospitalaria en Estados Unidos, habló sobre esta modalidad: “Las vacunas candidatas de Pfizer y Moderna se conocen como ARNm, que es una sustancia que el cuerpo produce para crear proteínas“.
Y continuó: “Lo que han hecho para estas vacunas es tomar una porción del material genético del virus que recubre la proteína en la superficie del virus y la coloca en un lípido de grasa para que pueda penetrar en las células“.
La especialista explicó el final del proceso: “Después de ser inyectado en el cuerpo, las células absorven ese recubrimiento lípido y el propio mecanismo del cuerpo produce la proteína que proviene de ese ARN mensajero”.
