Cómo hacer un difusor de aromas casero
¡Practico y sencillo!
Tener en casa un difusor de aromas garantiza que siempre huela bien, esta es una manualidad sencilla, fácil de realizar y muy económica.
Con tu difusor de aromas casero gozarás de un ambiente agradable de forma constante. Además, sirven para usarlo en la aromaterapia y mantener tu mente sana y relajada. Estudios revelan que esta práctica tiene destacados beneficios para tu salud. Para hacer el tuyo deberás tener materiales como los siguientes:
- Frasco de vidrio de entre 12 y 25 centímetros de alto. También puedes emplear uno de plástico, pero lo ideal es que sea de cristal.
- Varillas de ratán de uso exclusivo para la difusión de aceite. Entre cinco y ocho.
- Aceite esencial de tu preferencia.
- Aceite de base para diluir el esencial.
- Alcohol.
- Taza medidora.
Paso a paso para hacer tu difusor de aromas casero
- Toma la taza medidora y calcula 60 miligramos de aceite de base, 60 de agua y cinco de alcohol.
- Luego, toma la esencia que has elegido y cuenta entre 25 y 30 gotas. Si deseas mezclar dos aromas diferentes, serás 15 de cada una.
- Agita muy bien esta mezcla para que los ingredientes se relacionen entre sí. Puedes mover la taza medidora hasta lograr homogeneidad o apoyarte en una cuchara o varita de ratán.
- Cuando logres el resultado adecuado, vierte la sustancia en el recipiente de vidrio que has elegido para ser tu difusor de aromas casero.
- Es hora de colocar las varillas de ratán que conseguiste, pues serán las encargadas de dispersar el olor. Ubícalas de modo tal que cada una vaya en una dirección diferente.
- Calcula una hora y cuando pase, gira las varillas para que toda su superficie se impregne del olor elegido.
- Cada día que pase será más notorio el aroma de tu difusor. Para mantenerlo así, revuelve de vez en cuando el recipiente y gira de nuevo las varillas.
- Cuando notes que la esencia se empieza a acabar, añade más mezcla. Aprovecha para cambiar el aroma elegido, si así lo prefieres.
El recipiente de vidrio elegido no tiene que ser nuevo, esta es la oportunidad precisa para reutilizar contenedores de cristal. Siempre y cuando cumplan con la medida de altura, puedes usar cualquiera, sin importar el color y la forma, desde que sean de tu agrado.