Condenadas a perpetua y menores que Nahir Galarza
Nahir Galarza fue condenada a cadena perpetua y tiene 19 años; pero fuera de Argentina este hecho es más común ¿Cómo lo vivieron estas adolescentes con la misma pena?
El caso de Nahir Galarza ha conmocionado al país por ser la mujer más joven condenada con la pena máxima. Esta chica de 19 años sustituyó a Claudia Sobrero, quien tenía 21 años cuando la sentenciaron a cadena perpetua. Aunque parezca increíble, hay jóvenes menores que Galarza y Sobrero cumpliendo ese castigo en Estados Unidos.
Jaqueline Montañez fue condenada a cadena perpetua en el Estado de Ilinois (EE.UU.) en 1993 cuando tenía 16 años. La acusaron de dos asesinatos.
Los posibles atenuantes no fueron tomados en cuenta
Según Amnistía Internacional, a los nueve años, Jaqueline ya consumía drogas y alcohol, sufrió abusos sexuales durante su infancia y participó en una banda callejera rival de la de su padrastro. Se escapó de casa en diversas ocasiones y desde los 12 años estuvo intermitentemente bajo la custodia de los servicios sociales.
Todas estas circunstancias no se aceptaron como atenuantes en el momento del juicio. De la misma forma que tampoco se tuvo en cuenta que durante el interrogatorio, tras ser detenida, no estaba presente ni su madre ni un asistente social de menores.
Durante este tiempo en la cárcel, Jaqueline Montañez ha estudiado la enseñanza secundaria estadounidense y ha completado todos los programas de educación disponibles en prisión.
Christi Cheramie fue condenada a cadena perpetua en 1994, con tan sólo 16 años. Se le acusó de asesinar a la tía abuela de su novio. Según Christi, el asesinato lo cometió él, que en ese momento tenía 18 años. El psiquiatra que examinó a la chica antes del juicio afirmó que se trataba de una joven “deprimida, dependiente e insegura, incapaz de contrariar a su novio”, de acuerdo a informes de Amnistía Internacional.
Pero al igual que la mayoría de estas condenadas, la infancia de Christi fue dura. Sufrió abusos sexuales y a los 13 años la internaron en una clínica psiquiátrica tras intentar suicidarse en dos ocasiones.
Actualmemnte, ha completado sus estudios agrícolas e imparte clases en prisión a otras condenadas.