Caso Timmothy Pitzen: un joven asegura ser el niño que desapareció hace 7 años
El chico de 14 años dice ser Timmothy Pitzen, un niño que desapareció en 2011, y haber escapado de sus secuestradores.
Estados Unidos está siguiendo el minuto a minuto de un caso que fue enigmático unos años atrás y hasta el día de hoy.
Un joven de 14 años afirmó ser Timmothy Pitzen, un niño oriundo de Illinois que desapareció en 2011 luego de que su madre se suicidara, y relató haber logrado escapar de sus secuestradores mientras lo mantenían cautivo en un hotel ubicado en el suroeste de Ohio.
Según el informe policial de las autoridades de Sharonville, Ohio, el adolescente aseguró que huyó del Red Roof Inn, en donde donde los dos hombres se estaban hospedando.
El chico describió a sus supuestos secuestradores como “hombres blancos con un físico tipo culturista” y detalló que mientras uno de ellos tenía un tatuaje con una tela de araña en el cuello; el otro tenía un dibujo de una serpiente en los brazos.
Su familia buscaba a Timmothy desde 2011
El caso de Timmothy Pitzen fue sumamente controvertido ya que fue reportado desaparecido cuando tenía tan solo 6 años luego de emprender un viaje en carretera con su madre, quien más tarde apareció muerta en un hotel de alojamiento ubicado en Rockford, Illinois.
La mujer, que según los registros se suicidó, dejó una nota en la que explicaba que su hijo estaba a salvo con personas que lo amarían y aseguraba que “jamás lo encontrarían”.
Hace un año, en una entrevista con el Centro Nacional de Niños Desaparecidos y Explotados, su tía Kara Jacobs aun mantenía la esperanza de encontrarlo: “Sé en mi corazón que está absolutamente vivo, al cien por cien. Está ahí fuera, sólo tenemos que encontrarlo”.
“Estaba perdido y asustado”, relató la mujer que lo encontró
Las últimas imágenes del pequeño lo mostraban muy alegre mientras estaba junto a su madre en una de las tantas paradas que realizaron en zoológicos y parques acuáticos.
“Podría ser Pitzen. Podría ser un engaño”, dijo el sargento Bill Rowley, de la policía de Aurora, a The Washington Post.
