Guido Süller defendió a José María Muscari por la adopción de su hijo y explicó que su caso con Tomasito fue un juego televisivo
El hermano de Silvia Süller aclaró públicamente que lo que le sucedió hace un década no tiene ningún tipo de coincidencia con la reciente aprobación de la justicia argentina de otorgarle el derecho a la familia tanto al dramaturgo como al menor de edad que buscaba una familia.
Guido Süller reapareció en las redes para referirse a una de las situaciones que generó polémica en algunos sectores en las últimas horas y que tuvo como protagonista al productor de teatro José María Muscari quien anunció ante la prensa que finalmente había concretado su mayo sueño de ser padre tras a adoptar a Lucio, un niño de 15 años de edad que había sido abandonado y vivió en múltiples refugios durante toda su vida.
La noticia de la adopción que llevó a cabo el director de ‘Coqueluche’ provocó diversas opiniones que, pese a que en su mayoría fueron positivas, algunas de ellas pusieron en debate el tipo de relación que mantendrán usando como ejemplo el show mediático que el hermano de Silvia Süller llevó a cabo diez años atrás con ‘Tomasito’, un joven que fingía ser su hijo.
Ante la cantidad de comentarios aludiendo a ese caso particular, Guido rompió el silencio y explicó en detalles la realidad detrás del presunto vínculo familiar que había formado con el modelo, con quien acordó una serie de términos para convertirse en personajes de TV, en donde solo compartían ese tipo de relaciones y no una tipica relacion de padre e hijo.
En ese sentido el intérprete señaló: “Por favor dejen de comparar mi caso con el de Muscari. Tomasito tenía 25 años cuando lo conocí (aunque acordamos que diga que tenía 20) y todo fue un gran show para las cámaras”, indicó el mediático para evidenciar que ninguna de las situaciones que actuaron en aquel entonces en la TV argentina ocurrieron realmente.
Asimismo el hermano del ex futbolista Marcelo Süller aclaró, una vez más, que su vínculo con el creador de contenidos no tuvo bajo ninguna instancia de la planificación legal que implica adoptar a un menor de edad en Argentina, no solo porque el joven ya tenía 25 años sino porque nunca fue la finalidad de ambos. “Jamás fue mi hijo”, sentenció con firmeza la figura de los medios.
