La muerte de Freddie Mercury: una tragedia que alertó sobre el HIV
El cantante fue una de las primeras celebridades que compartió su diagnóstico.
Hoy se cumplen 30 años del fallecimiento de Freddie Mercury, uno de los artistas más provocadores del siglo XX y uno de los cantantes más virtuosos que tuvo el rock. El 24 de noviembre de 1991 el mundo lloró su muerte y también se convirtió en una advertencia sobre la importancia de hablar de VIH y dejar de mantener la problemática en las sombras.
El cantante de Queen se enteró de su diagnóstico y decidió mantener la información en privado, en el marco de una sociedad homofóbica y asustada por una enfermedad sobre la que no había información. La muerte de Freddie alertó a occidente sobre el HIV y el SIDA y él mismo pidió la colaboración de médicos y políticos.
“En virtud de la enorme atención que la prensa ha brindado al asunto en las últimas dos semanas, deseo confirmar que he dado positivo de HIV y que por lo tanto padezco de SIDA. Creía adecuado mantener en secreto esta situación hasta la fecha para conseguir la tranquilidad de quienes me rodean. Pero llegó el momento para que mis amigos y fans de todo el mundo conozcan la verdad y junto a los doctores me ayuden en la batalla contra esta terrible enfermedad”, expresó Mercury en un comnicado público.
El deterioro de Freddie:
Una de las últimas apariciones del cantante fue en el videoclip de Queen “These Are the Days of Our Lives”, en el que se lo vio en un estado de salud debilitado, con extrema delgadez y algunas marcas en su piel. Lejos de aquel perfomer que iba de un lado al otro del escenario cautivando miradas, Freddie había sido doblegado por la enfermedad, pero aún así dio su último aliento al público.
Según expresaron los mismos compañeros de Freddie Mercury, el video llevó horas de filmación ya que él se cansaba de estar parado y se agitaba muy fácilmente. Además, tuvieron que maquillarlo con gran detalle para ocultar las lesiones en su piel.