Mercado boliviano: un viaje gastronómico al corazón andino
Situado en el barrio porteño de Liniers, esta aglomeración de locales, puestos callejeros y restaurantes ofrece al buscador de nuevos sabores una oferta interminable.
Cuando hablamos del Mercado Boliviano o Mercado Andino no debemos pensarlo como una gran construcción que alberga diferentes locales. A diferencia del Mercado El Progreso en Caballito o el de San Telmo, este paseo gastronómico es una concatenación de locales y puestos que se fueron agrupando de manera desordenada y espontánea.
Si bien comenzó en la calle José León Suárez en Liniers, hoy abarca varias cuadras y, además de ser un lugar de referencia para la comunidad boliviana, se ha convertido en una atracción gastronómica que convoca a principiantes y experimentados cocineros que quieren conocer su variada oferta de productos típicos. Todo lo necesario para preparar una tradicional comida boliviana se puede comprar en un rango de dos o tres cuadras. Quienes no se animan con la cocina pueden probar los sabores andinos en los restaurantes de la zona.
¿Qué se puede comprar en ese mercado? De todo: variedades de papas que no se encuentran habitualmente en otras verdulerías, ajíes picantes y súper picantes, hierbas aromáticas, granos, legumbres, frutas tropicales incluyendo la exótica fruta estrella, productos envasados importados de Bolivia y todo tipo de arroces y cereales.
Mientras se realizan las compras, se puede parar en un puesto para probar las empanadas salteñas. Así le llaman en Bolivia a las empanadas de masa dulce y gruesa rellenas con pollo jugoso. Los que prefieran sentarse a la mesa pueden concurrir a los restaurantes de la zona y probar el ají de lengua, el charquekan (un guiso típico andino) o el picante de pollo; este último solo para valientes dado que es verdaderamente picante.
La recorrida se puede terminar visitando un local de productos envasados y comprar salsa y aderezos, golosinas, té, pasta de ají o la salsa de soja boliviana. Al final, no olvidar llevar un trozo de queso criollo que es muy consumido en el NOA y no se encuentra en las queserías del resto de la ciudad.
El epicentro del mercado se encuentra en la calle José León Suárez entre Ramón Falcón e Ibarrola y el horario de funcionamiento es desde las 8 de la mañana hasta las 19, salvo los domingos que los locales cierran después del mediodía.
