Mujer se escribió cartas a si misma para volver a ver al cartero del cual se enamoró
Una jubilada de enfermería recibió la sentencia de divorcio pero se enamoró del mensajero.
Bien podría tratarse de un best seller de amor. María Caruncho, una jubilada de enfermería de 60 años, recibió en el portal de su casa al cartero que le entregaría la sentencia de divorcio. A partir de ese encuentro, la mujer ideó un plan que le cambiaría la vida para siempre.
Era la primavera de 2013 en Barcelona, cuando el mensajero llamado Juan Solé, de 55 años, llamó a la puerta de María. Al marcharse, la mujer pensó de manera instantánea “¿Cómo verlo nuevamente?”. A partir de ese primer flehazo, inventó un sistema que le funcionó tan bien que la pareja ya cumple su quinto aniversario.
Según contó la protagonista de esta historia al diario español El Mundo, María decidió escribirse cartas a ella misma durante varias semanas. Y sólo ella conocía el contenido de las mismas: “Intento conseguirte”; “Sigo insistiendo”; “Me cuesta”; “Lo conseguiré”, decían algunos de sus textos. “Nunca se lo conté, se está enterando en este momento. ¡Vaya entrevista esta! ¡He quedado vendida!”, contó María en su nota con el periódico. Ante tal confesión, Juan no pudo salir de su asombro: “¡Hay que ver de lo que se entera uno años después: se me ensancha el corazón! Es una mujer que siempre ha combinado inteligencia y ternura. Y ahora descubro que también es una gran estratega“.
En cada entrega de las cartas, María se enamoraba cada vez más. Hasta que un día se animó: “¿Tú no tendrás una cuenta de Facebook?”, le preguntó. Y así comenzó la historia de amor que, cinco años después, sigue con la misma pasión de siempre. “Cuando conocí a Juan yo no era una preciosidad de mujer, pero a él nunca le importó lo físico”, dijo alegremente María.
Hoy en día, preparan viajes por el mundo, aman el tango y son fanáticos de la música y la pintura.