Tu teléfono inteligente podría detectar tu nivel de ebriedad
Los ya casi inseparables compañeros electrónicos tienen cada vez más funciones para unificar en un dispositivo lo que hacen muchos otros artefactos. El test de alcoholemia es una de las acciones que estarían a la mano con un celular.
La medición de alcoholemia es un procedimiento habitual en la vía para evitar accidentes de tránsito; generalmente esta prueba la hacen las autoridades correspondientes pero, según una reciente investigación, la podría hacer cada persona a través de su teléfono inteligente.
El estudio liderado por Brian Suffoletto, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Pittsburgh, Estados Unidos fue publicado en la revista Journal of Studies on Alcohol and Drugs y consistió en impulsar una serie de actividades entre un grupo de personas a las cuales les dieron una bebida alcohólica preparada especialmente y les ataron un celular en el cuerpo.
Los participantes fueron 22 adultos de entre 21 y 43 años, quienes ingirieron en un lapso de una hora una bebida mezclada con vodka para producir alta concentración de alcohol en el aliento.
La medición de alcohol en los voluntarios se hizo por hora durante siete horas en total; mientras tanto, tenían que hacer caminatas compuestas por 10 pasos adelante y luego 10 pasos de regreso con un teléfono inteligente en la parte baja de la espalda.
La función de los celulares fue medir la aceleración y los movimientos mediolaterales (de lado a lado), verticales (arriba y abajo) y anteroposteriores (adelante y atrás). Los resultados fueron obtenidos al detectar, 90 por ciento de las veces, cambios en la marcha para identificar cuándo la concentración de alcohol en el aliento era mayor al 0.08 por ciento, el límite legal para conducir en Estados Unidos.
Respecto a la aplicación y beneficios de esta funcionalidad en la vida cotidiana, Suffoletto expresó que “en 5 años, me gustaría imaginar un mundo en el que si la gente sale con amigos y bebe a niveles de riesgo reciban una alerta a la primera señal de impedimento y se les envíen estrategias para ayudarles a dejar de beber y protegerles de eventos de alto riesgo como la conducción, la violencia interpersonal y los encuentros sexuales sin protección”.
