Diego Korol contó cómo Maradona “le salvó la vida”
El conductor de Peligro sin Codificar narró la experiencia en la que su vida corrió peligro y en la que Diego Armando lo ayudó.
Uno de los invitados que anoche en su programa Andy Kusnetzoff fue Diego Korol.
En respuesta a si alguno había sentido que su vida corrió peligro, el conductor de Peligro sin codificar relató en PH Podemos Hablar una experiencia que tuvo en Nigeria, cuando viajó para cubrir un Mundial juvenil.
“Era la única cámara argentina que había ido a Nigeria. Trabajábamos para Videomatch. Había terminado un partido de Argentina y como teníamos que mandar el material, tuvimos que llevarlo del lugar donde se jugó el partido hasta la capital”, empezó narrando Korol.
Luego dijo: “El embajador que estaba con la delegación nos dijo, no lo hagan de noche, el trayecto es imposible, no lo hagan”, advirtiéndoles lo peligroso que podía ser ese desplazamiento.
Diego Korol comentó que el conductor del auto en el que se trasladaban también les advirtió del peligro, pero de todas maneras arrancaron.
“Veníamos medio dormidos, el camarógrafo abrazado de su cámara, el productor atrás, yo adelante. Vimos fuego en el medio de la ruta y el que manejaba, lo único que dijo, fue “oh, oh”.
“Eran tipos que tenían escopetas. Se sube uno al auto, doblan en el camino, no entendíamos qué carajo estaba pasando, uno con escopeta. Van, golpean una puerta. Sale uno de una casa, con calzones blancos como los que usábamos cuando éramos chicos, nos bajamos y el que sale me agarra la credencial:
“Miren, mi nombre es Diego Armando”, atinó a decirles Diego Korol -que en realidad también se llama Diego Armando-.
“Ese nigeriano en calzones, comenzó a decir, Diego Armando. El de la escopeta me mira, no sabía si yo era Maradona pero era muy futbolero, amaba a la Argentina, qué se yo, y le decía al de la escopeta ‘dejálo pasar’ y el de los calzones dijo: ‘Diego Armando pasa’“, contó entre risas.
Los tres nigerianos, añadió Korol, les cargaron el vehículo con nafta para que puedan continuar con su travesía.
“‘Oh, oh’ nos dejó en el hotel y cada tanto pasaba y nos decía Diego Armando, Diego Armando”, concluyó Diego Korol sobre el final de eso peligroso aunque también divertido confuso episodio.
