Los escabrosos detalles del encuentro sexual entre Asia Argento y Jimmy Bennett
La principal voz del movimiento feminista #MeToo lo habría alcoholizado para luego poder perpetrar el abuso en un hotel.
La noticia del pago de miles de dólares para silenciar la acusación de abuso sexual del joven actor Jimmy Bennett, quien ahora tiene 22 años, dio la vuelta al mundo este lunes, al estar involucrada la actriz y directora italiana Asia Argento, quien fue una de las primeras mujeres que arremetió contra el productor Harvey Weinstein, denunciado por haber abusado de figuras de Hollywood.
La líder del movimiento #MeToo, que se desató tras la ola de denuncias contra Weinstein, vive ahora su propio escándalo, luego de que el diario estadounidense The New York Times revelara que pagó miles de dólares como parte de un pacto legal para que el hecho de haber abusado de Bennett, cuando él tenía 17 años, no saliera a la luz pública.
Sin embargo, este lunes trascendieron también detalles de cómo habría sido el encuentro con el actor infantil que ganó la simpatía de Harrison Ford y Bruce Willis cuando compartió roles con ellos en las películas Firewall y Secuestro, respectivamente.
Según el abogado de Bennett, las repercusiones de la agresión sexual fueron tan traumáticas que dificultaron su trabajo y sus ingresos, además de poner en riesgo su salud mental. Es por eso que pedían 3.5 millones de dólares por daños al haber infligido angustia emocional intencionalmente, detalló The New York Times.
La agresión sexual habría ocurrido el 9 de mayo de 2013, cuando se reunieron en la habitación de Argento en el Ritz-Carlton en Marina del Rey, California. Justamente ese día ella publicó en Instagram: “Esperando a mi hijo perdido, mi amor @jimmybennett”.
El joven, que en ese entonces tenía solo 17 años, llegó acompañado por un familiar, pero Argento, quien actuó en el rol de su madre en una película cuando él era un niño, pidió estar sola con “su hijo”.
Según Bennett, ella le dio alcohol y le mostró una serie de notas que le había escrito usando la papelería del hotel. Luego lo besó, lo empujó a la cama, le quitó los pantalones y le practicó sexo oral. De ahí se colocó encima de él y tuvieron sexo. Después le pidió que tomara varias fotografías.
Ese mismo día, Asia Argento publicó una foto de sus rostros en su cuenta en Instagram con el epígrafe: “Gracias por la luz que me diste @jimmybennett”.
Ambos almorzaron y Bennett volvió a su casa en el condado de Orange, donde vivía con sus padres. Allí comenzó a sentirse “extremadamente confundido, mortificado y asqueado” por la situación.
A pesar de eso, un mes después, el 8 de junio, el joven envió un mensaje por Twitter a su abusadora en el que le decía: “¡¡¡Te extraño, mamá!!!”, incluyendo una fotografía de un brazalete grabado que ella le había obsequiado para conmemorar la película. Recientemente, la cuenta de Bennett en esa red social fue desactivada.
En el pacto legal al que llegaron, Argento se comprometió a pagar 380 mil dólares durante el transcurso de un año y medio, y el primer desembolso fue de 200 mil, realizado en abril, según una carta dirigida a la italiana, en la que su abogada detalla los términos del acuerdo.
Hasta el momento ninguno de los dos involucrados en el hecho se ha referido al tema, pero sí ha habido reacciones de parte de otras figuras del movimiento #MeToo, que se han mostrado sorprendidas por esa revelación, mientras que el abogado de Weinstein aprovechó para criticarla al señalar que su proceder expone un “impactante nivel de hipocresía”.