Marchas contra el gobierno de Javier Milei: Jubilados y sindicalistas protestaron juntos frente al Congreso
El miércoles, horas antes de comenzar el Paro General anunciado por la CGT, la movilización que ya se instaló como parte de la agenda social a mitad de semana, contó con la presencia de representantes de distintos gremios como ATE y la CTA. Alejandro Gomel y Elizabeth Peger dieron los detalles en "La Previa".

La jornada de ayer, miércoles 9, estuvo marcada por una masiva movilización en el centro porteño, en el marco de la ya tradicional “Marcha de los Jubilados”, que esta vez contó con el respaldo de importantes gremios y organizaciones sociales. En la antesala del Paro General convocado para este jueves 10, sindicatos de la CGT, las dos CTA y ATE se plegaron a la protesta, tal como había anticipado Héctor Daer a comienzos de semana.
La manifestación, que comenzó durante la tarde, fue calificada como “muy potente” por el periodista de “La Previa”, Alejandro Gomel, quien destacó que la medida de fuerza de 36 horas “se hizo sentir en las calles” de la Ciudad de Buenos Aires. La columna principal se concentró frente al Congreso de la Nación, donde se observó una nutrida presencia de movimientos sociales, agrupaciones de izquierda y miles de trabajadores activos y pasivos unidos en reclamo contra el ajuste del gobierno de Javier Milei.
Desde el oficialismo, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, aseguró que se aplicó el denominado “Protocolo Anti Piquete”. Sin embargo, el escenario en la vía pública fue otro: las calzadas estuvieron completamente ocupadas por los manifestantes, y el tránsito en la zona se vio interrumpido durante varias horas, en lo que fue una de las movilizaciones más importantes de lo que va del año.
La protesta, que combinó el histórico reclamo de los jubilados con el descontento creciente de distintos sectores sindicales, se posiciona como un claro anticipo de la contundencia que se espera para el Paro General del jueves, impulsado en rechazo a las políticas de ajuste, la caída del poder adquisitivo y los recortes en áreas sensibles como la salud y la educación.
Otra observación que realizó Peger fue que, a diferencia de los violentos episodios de represión vividos durante protestas anteriores, como la del miércoles 12 de marzo, que dejó a un fotoperiodista en grave estado por los golpes que aplicaron las Fuerzas de Seguridad, en esta ocasión, “no hubo incidentes”.