El atentado a la AMIA en primera persona: cómo vivir con la pérdida de un ser querido
Tres décadas después de aquella tragedia, Jenifer Dubin reveló en profundidad como vivió aquel día.

El 18 de julio de 1994 la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) sufrió un atentado que se llevó la vida de 85 personas. A las 9:53 de la mañana un coche bomba explotó frente al edificio ubicado en Pasteur 633, en el barrio de Once.
A 30 años de aquel fatídico momento, Jenifer Dubin hija de Norberto Dubin, una de las víctimas del atentado dialogó con Jey Mammón en “Las noches de Jey” y contó en primera persona como vivió aquella tragedia que terminó con la vida de su padre.
“Tenía ocho años cuando me arrebataron a mi papá. Ese día yo tenía que ir a la AMIA a las 10 de la mañana por haber nacido con labio leporino me iba a dar mi última fecha de cirugía. Con papá teníamos un ritual como la clínica quedaba cerca de AMIA decía que pase antes para desearme suerte. Me levanté 10 minutos antes y nos quedamos dormidas con mi mamá“, contó.
Al intentar conciliar el sueño nuevamente, recuerda que escuchó la explosión porque vivía a cuatro cuadras de la AMIA. “Cuando intento poner la cabeza en la almohada, la explosión. Ahí empezó el horror”, contó. “Pasaron seis largos días. Mi papá fue uno de los últimos cuerpos que encontraron, destruido, claramente“.
A 30 años de aquel día que terminó con la vida de Norberto Dubin y 84 víctimas más, Jenifer Dubin sigue exigiendo justicia. “Aprendes a convivir con un dolor que es insoportable. Se perdió mi fiesta de 15, el nacimiento de mis tres hijos, de celarme mi primer novio, mis graduaciones de secundaria y cuando me recibí de chef. A todo eso le sumamos 30 años de impunidad, de la falta de justicia, el dolor es doble. Todos los días son las 9:53, todos los días vuelve a explotar la bomba porque no quieren justicia”.