AMIA: Javier Milei y Stefi Roitman participaron del acto por los 30 años del atentado terrorista
Como hace tres décadas, este jueves a las 9:53, volvió a sonar la sirena como marca imborrable del momento en el que una bomba explotó en Pasteur 633 y dejó un saldo de 85 muertos. Al evento central asistieron el presidente de la Nación y la actriz, quienes dedicaron unas palabras en memoria a los fallecidos.
En una emotiva ceremonia llevada a cabo esta mañana en Buenos Aires, se conmemoraron los 30 años del atentado terrorista a la AMIA, un trágico evento que marcó profundamente a la comunidad judía y a toda la sociedad argentina. El acto, que dio inicio puntualmente a las 9:30, culminó con el sonido de la sirena a las 9:53, momento exacto en que una bomba devastó la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina en Pasteur 633, cobrándose la vida de 85 personas.
El presidente de la Nación, Javier Milei, encabezó el evento junto a destacadas personalidades como la reconocida artista Stefi Roitman. Durante la ceremonia, se rindió un sentido homenaje a las víctimas del ataque terrorista, recordando sus nombres y legados en medio de un ambiente de profundo respeto y memoria.
En su discurso, el presidente Milei subrayó la importancia de mantener viva la memoria de aquellos que perdieron sus vidas en el atentado, así como el compromiso del Estado argentino en la lucha contra el terrorismo y la defensa de los derechos humanos. También hizo hincapié en la necesidad de perseguir la justicia y de no olvidar los valores de paz y convivencia que promueve la sociedad argentina.
Stefi Roitman, por su parte, expresó su dolor y solidaridad con las familias de las víctimas, destacando la importancia de la unidad y la solidaridad como herramientas fundamentales para enfrentar el odio y la intolerancia.
El acto concluyó con la colocación de una ofrenda floral y un minuto de silencio en memoria de los fallecidos. La comunidad judía, junto con autoridades y personalidades presentes, renovaron su compromiso de mantener viva la memoria de aquel fatídico 18 de julio de 1994, reafirmando la necesidad de construir un futuro basado en la paz, la justicia y el respeto mutuo.