Aumento en las verduras y frutas: los compradores “llevan poco” por los precios elevados
La suba en los productos de verdulería se incrementaron en los últimos días y los comerciantes se lo adjudican a las bajas temperaturas que afectaron a las cosechas. El movilero, Juan Cruz Soqueira hizo un relevamiento desde el centro porteño para 'Modo Fontevecchia'.
En las últimas semanas, los precios de verduras y frutas han experimentado un notable aumento en Buenos Aires, generando preocupación entre los consumidores. Según un relevamiento realizado por Juan Cruz Soqueira, cronista del programa radial “Modo Fontevecchia”, algunos productos alcanzaron precios récord: el morrón y las uvas, por ejemplo, llegaron a costar hasta $7000 por kilo, mientras que el tomate también ha visto un incremento significativo, alcanzando los $6000 por kilo.
El cronista del informativo matutino de Net Tv, realizó su investigación desde el centro porteño, donde entrevistó a Carla, una empleada de una conocida verdulería en la zona del centro porteño. Según la consultada, los recientes aumentos en los precios se deben en gran parte a las bajas temperaturas que se han registrado en las últimas semanas.
La empleada explicó que estas condiciones climáticas adversas han afectado negativamente la cosecha, resultando en una oferta reducida de productos frescos. “La cosecha está ‘matada'”, señaló Carla, destacando que la producción se ha visto severamente comprometida.
El impacto de este fenómeno se refleja en las compras diarias, ya que, según Carla, “los clientes llevan poco”. Este cambio en los hábitos de compra sugiere una adaptación a los nuevos precios, que han obligado a los consumidores a ajustar sus gastos en frutas y verduras.
El aumento en los precios de estos alimentos básicos no solo afecta el presupuesto familiar, sino que también plantea desafíos para los proveedores y minoristas que enfrentan una demanda fluctuante y una oferta limitada. La situación actual subraya la necesidad de monitorear las condiciones climáticas y su influencia en el mercado alimentario para mitigar futuros aumentos.