Andrés Oppenheimer: “El crecimiento económico sin políticas que conduzcan a la felicidad te lleva a un estallido social”
El escritor, periodista y politólogo habló en Periodismo Puro con Jorge Fontevecchia sobre su último libro. En “Cómo salir del pozo”, el autor reflexiona sobre los motivos que llevan a que las sociedades sean más felices.
A veces se piensa que “el dinero lo es todo” y si la economía de un país marcha bien no hace falta preocuparse por otros factores. Sin embargo, Andrés Oppenheimer afirma que “el crecimiento es indispensable pero no suficiente”.
Para el autor de “Cómo salir del pozo”, con tener un buen plan económico no alcanza y asegura que “hay que acoplar políticas públicas que aumenten la felicidad. Las dos cosas tienen que ir juntas, porque el crecimiento económico sin políticas que conduzcan a la felicidad te lleva a un estallido social”.
Oppenheimer cita su libro anterior “Sálvese quien pueda” para señalar que “la vida hoy es mejor que hace cien o doscientos años. Vivimos más, hay menos mortalidad infantil, hemos curado enfermedades, etcétera”, pero, añade “que la clave es ser feliz y hacer feliz a otros, pero el crecimiento por sí mismo, como decíamos antes, no alcanza”.
Para poner un ejemplo de una política pública que apunte a la felicidad de los ciudadanos, el escritor mencionó el caso de Gran Bretaña. “Hace dos años crearon el puesto de recetador social en los hospitales, porque el 20% de la gente que va a un hospital no necesita una receta médica, necesita una receta social. Significa que vas al médico porque te duele algo, el médico te hace todos los exámenes de sangre y resulta que no tenés nada y te dice: lo que usted necesita es una receta social, un grupo comunitario, reunirse con gente”.
“El recetador social te pregunta qué te gusta, busca en la computadora, encuentra un grupo de discusión filosófica, el más cercano a tu casa. Pero no es que te diga, “señor Fontevecchia, vaya”, eso no sirve para nada porque si estás deprimido no vas a ir. Llama al director del grupo de discusión filosófica y le dice: el jueves a las siete de la tarde va a ir Jorge Fontevecchia, asegúrate de que lo reciban bien, de que le den una buena bienvenida. Y al día siguiente te llama y te pregunta: “Jorge, ¿te sentiste bien, te gustó o te buscamos otro grupo de filosofía?” Le dan seguimiento, y con eso no solo aumentan el nivel de felicidad de la gente, sino que te mejora enormemente tu satisfacción de vida. Y al mismo tiempo le ahorra al Estado billones de dólares en gastos médicos innecesarios” concluyó Oppenhieimer.