Eulalia Pérez Sedeño: “No hay sólo hombres y mujeres, el sexo tiene muchos aspectos”
La filósofa española fue entrevistada por Jorge Fontevecchia en Periodismo Puro. Durante el encuentro, la especialista del Centro Superior de Investigaciones Científicas de España explicó qué son los estereotipos de género y cómo se transmiten.
El género y el sexo son dos cosas distintas. “El género es algo muy complejo, porque tiene muchos aspectos diferentes” comenzó diciendo Eulalia Pérez Sedeño. Según señaló la investigadora, “hay identidad de género, hay simbolismo de género, hay muchas cosas, pero dicho un poco rápidamente, el género es el comportamiento, las normas que nos dicen cómo debemos comportarnos en virtud del cuerpo que tenemos, es decir, en virtud de si somos hombres o somos mujeres”.
En relación al sexo, Pérez Sedeño explicó que “No hay sólo hombres y mujeres, también el sexo tiene muchos aspectos, el cromosómico, si producimos, por ejemplo, óvulos o espermatozoides, si tenemos vagina y ovarios, o tenemos pene y testículos. Y puede, además, haber combinaciones de estas cosas, incluso hay combinaciones de cromosomas. No solamente hay personas con un cromosoma XX, es decir mujeres, o con cromosomas XY, sino que hay combinaciones, pues hay gente que tiene XXY o gente que tiene un cromosoma X solo, en fin hay múltiples combinaciones”.
Con respecto al género, la filósofa señaló que hay “estereotipos” a los que definió como “preconcebidas y prejuiciosas que tenemos, sobre grupos identitarios o incluso a veces sobre razas también, o etnias. Y en concreto, los de género son los que tenemos sobre las mujeres, en este caso”.
Esos estereotipos se transmiten de muchas maneras. “Por ejemplo -sostuvo Pérez Sedeño- a través de la familia, los padres y las madres tenemos expectativas de cómo deben comportarse nuestros hijos o hijas, pero también, por ejemplo, la escuela, transmite a través, tanto del currículum principal como del currículum oculto, una serie de ideas acerca de los comportamientos de niños y niñas”.
Los estereotipos afectan las conductas de las personas desde la infancia. “Tenemos la vieja idea de que las niñas no sirven para las matemáticas, que los niños están mejor dotados que ellas, pero también se retransmiten entre los propios niños y niñas, porque las niñas y los niños no quieren ser el bicho raro y entonces, intentan adecuarse a lo que la mayoría de sus iguales espera de ellos” añadió la especialista.
