Randy Schekman: “Todos los países necesitan tener alguna base de apoyo para la ciencia básica”
El ganador del premio Nobel de Medicina 2013 explicó por qué los países deben invertir en la investigación básica aunque esta no apunte a la solución de un problema específico.
En el programa Periodismo Puro conducido por Jorge Fontevecchia, el biólogo celular explicó que “las ciencias básicas son la raíz de todos los descubrimientos que conducen a desarrollos tecnológicos y médicos”. Por este motivo, Schekman es un ferviente defensor de la investigación básica y está convencido de que todos los países deberían invertir en ella.
A modo de ejemplo, el científico señaló que su investigación “comenzó con un interés en cómo las células fabrican moléculas de proteína que se exportan fuera de la célula. Este es un proceso del que dependen muchas de las células de nuestro cuerpo. Por ejemplo, es un proceso que se usa en el páncreas para la producción de insulina”.
Esta investigación, que comenzó por la curiosidad científica de Schekman, avanzó hacia fines prácticos. “Posteriormente aprendimos que estos mismos genes, que evolucionaron hace dos mil millones de años en levaduras humildes, son virtualmente los mismos que se usan en el cuerpo humano para organizar el mismo proceso. Es decir, dos mil millones de años de evolución se han basado en la misma maquinaria que evolucionó en los inicios de la Tierra, en los microorganismos. Ahora, esto no tenía una aplicación práctica obvia, excepto que resulta que si la levadura tiene la misma maquinaria, entonces se volvió factible usar la levadura como plataforma para la producción de proteínas humanas clínicamente importantes”.
A raíz de este descubrimiento, Schekman comenzó a colaborar con una empresa de biotecnología para diseñar la producción del virus de la hepatitis B. “Y ahora, las células de levadura se utilizan en tanques de fermentación muy grandes para fabricar pequeñas membranas que contienen el antígeno de la hepatitis y que se utilizan para la vacunación. Todo el suministro mundial de vacunas se hace en levadura. Del mismo modo, fue posible diseñar la producción de insulina humana introduciendo el gen de la insulina humana en células de levadura y esencialmente engañar a estas células para que fabricaran grandes cantidades de insulina, que ahora se cultiva en enormes tanques de fermentación, un tercio del suministro mundial de insulina recombinante humana” explicó el científico.
Schekman afirmó que la investigación en ciencia básica no tiene que ser sólo patrimonio de países desarrollados. “Todos los países necesitan tener alguna base de apoyo para la ciencia básica por la siguiente razón: la ciencia básica que se hace en los países de todo el mundo capacita a los jóvenes en los principios de cómo realizar experimentos adecuados, diseñar y realizar experimentos. Estas son las mismas herramientas que los jóvenes llevarán consigo cuando entren, por ejemplo, en la industria farmacéutica o biotecnológica. Ahora, si un país no invierte en esta infraestructura básica, los jóvenes que están naturalmente interesados en esta tecnología y estos descubrimientos científicos, simplemente se irán a otra parte y el país perderá la inversión que hizo en la educación de estas personas” concluyó.