Cómo evitar que la muerte sea tabú para los niños
Los menores pasan por duelos complicados si se les oculta lo sucedido o no se les responde con claridad.
Los niños pueden sufrir duelos complicados por la muerte de un familiar si los adultos la abordan como un tabú, es decir si intentan suavizar lo sucedido, se lo ocultan, evitan el tema o usan metáforas complejas.
Los terapeutas de la Fundación Mario Losantos del Campo (FMLC), han publicado una guía didáctica gratuita, titulada “Explícame qué ha pasado”, con la que pretenden enseñar a los adultos a tratar el tema de la muerte y el duelo con los niños.
Una cuestión decisiva si tenemos en cuenta las estadísticas que maneja este equipo de terapeutas: uno de cada diez niños que pierde a uno de sus padres corre el riesgo de sufrir una depresión si su duelo no se atiende correctamente. Es importante cómo afrontar este duelo, según la fundación, que calcula que cada año un cinco por ciento de la población sufre la pérdida de un ser querido muy cercano, con lo que anualmente son miles las personas que se enfrentan a este dilema.
Loreto Cid, psicóloga y autora de la guía, manifiesta en contra de la creencia general de que los niños no saben ni necesitan que se les explique la muerte, estudios científicos demuestran que “son conscientes de su existencia desde muy temprana edad y sienten temores relacionados con esta”. Se ha demostrado que los bebés, entre los 6 y los 8 meses, ya pueden ser capaces de notar la ausencia de la persona con quien han establecido su vínculo principal, por ejemplo, su madre.
Loredo, da respuesta a muchas de las inquietudes de los padres, pero hay dos consejos que prevalecen sobre el resto. El primero es que a los niños hay que decirles la verdad, aunque siempre adaptándola a su edad y al desarrollo cognitivo y emocional del menor. Y lo segundo: hay que darles la oportunidad de expresar sus dudas y permitirles participar siempre que lo deseen en los ritos de despedida de la persona fallecida.