Hotel Cecil: La serie de Netflix sobre la muerte de Elisa Lam
El documental retratará las últimas horas de Elisa Lam antes de su misteriosa desaparición.
La desaparición seguida de muerte de Elisa Lam en el Hotel Cecil continúa causando intriga hasta el día de hoy. Por este motivo, la semana pasada Netflix estrenó“Escena del crimen: desaparición en el hotel Cecil”, una serie basada en el misterioso caso que continúa atrayendo turistas al lugar. A través de entrevistas con distintas personas ivoolucradas en la investigación, la docuserie reconstruye las últimas horas de Elisa Lam. La joven se volvió viral luego de protagonizar un escalofriante video de seguridad en un ascensor y, luego, desaparecer.
La producción formada por cuatro episodios se encuentra dirigida por Joe Berlinger e indaga cómo Elisa Lam desapareció del lugar y fue encontrada días más tarde en los tanques de agua del hotel californiano en 2013. Los archivos de las cámaras de seguridad del hotel inspiraron otros cortos, películas y series como The Elevator Game (2021), Journey of Elisa Lam (2014), American Horror Story: Hotel (2015) y Followed (2020).
Cómo murió Elisa Lam y el misterio del Hotel Cecil
En febrero de 2013 la desaparición de Elisa Lam, una turista canadiense de 21 años, llamó la atención de millones de personas. La joven había viajado a Los Ángeles y se comunicaba con sus padres a diario para contarles cómo la estaba pasando. Sin embargo, el día que iba a visitar Santa Cruz la llamada nunca llegó y sus familiares comenzaron a preocuparse.
Cuando la policía comenzó a investigar la desaparición de la joven dieron con las cámaras del Hotel Cecil y descubrieron imágenes que hasta el día de hoy generan intriga en quienes las ven. El video muestra a la chica en uno de los ascensores del hotel actuando de manera sumamente extraña: pulsaba los botones compulsivamente, entraba y salía del elevador y luego “se escondía” en él.
Luego de una búsqueda exhaustiva de casi un mes la joven fue hallada sin vida en el tanque del agua del edificio. Desde hacía semanas que los huéspedes se quejaran por el raro olor y el gusto extraño del agua.
Si bien se habló de que Elisa se encontraba bajo el efecto de algún tipo de sustancia, voluntaria o involuntariamente, durante la autopsia los forenses no detectaron rastros de alcohol ni de drogas en su cuerpo. Tampoco hallaron rastros de forcejeo o golpes, lo que generó todo tipo de rumores que incluyeron apariciones fantasmales en el hotel.
