Luis Secco: “Massa ha comprado tiempo pero no se resolvió nada de fondo”
El especialista en economía sostuvo una entrevista en Modo Fontevecchia. Aseguró que para que un plan económico del gobierno sea exitoso debe haber "credibilidad".
El ex asesor económico de la presidencia, Luis Secco aseguró que los últimos gobiernos han presentado presupuestos donde existe mucho “voluntarismo”, no obstante, advirtió que el rol que han tenido las autoridades ha sido de “sesgar” las expectativas. “En este caso el de creer que se puede reducir la inflación. Pero es cierto que si no media un programa no se va a llegar a eso”, apuntó.
Asimismo, señaló que para estabilizar la economía se deben tomar medidas “duras y difíciles”, pero “me temo que no están dadas las condiciones para que esas medidas se tomen”. Secco destacó que ningún político se entrega antes de tiempo, esto antes la interrogante de Jorge Fontevecchia sobre que, aunque cumplan los objetivos económicos serían un fracaso en lo político. “La va a pelear tanto Massa como el resto de la coalición para tratar de tener alguna chance. Hay una melancolía con lo que pasó entre 2014 y 2015, que fue el aguante relativamente exitoso de Kicillof y Capitanich que casi lo hacen presidente a Daniel Scioli”, explicó.
Sin embargo, enfatizó que ahora no es posible el éxito de la coalición, debido a que las variantes macro están mas “desordenadas” en comparación con aquella oportunidad. “Además no se abusaba de los cepos, los controles, esto de correr atrás de la tasa de inflación no sirve”, recordó.
Al mismo tiempo, Secco aseveró que el desafío es que sí Sergio Massa se apura en tomar estas decisiones antipáticas, ya que, más adelante, “no va ser nada fácil hacerlo porque va a estar lanzada la campaña. Massa ha comprado tiempo pero no se resolvió nada de fondo”.
Para el especialista en economía, la clave del éxito de un plan económico es que el gobierno tenga credibilidad, aspecto que en la actualidad la administración de Alberto Fernández no tiene. “Este gobierno lo puede hacer pero debe cambiar radicalmente”, planteó, aunque luego descartó la posibilidad: “Pero adolece de un problema grave que es que cualquier cosa que se anuncia uno se pregunta si estará de acuerdo la vicepresidente”.
