Por Martín Mena (@martinnmena )
Mariana De Almeida es árbitro asistente y a sus 36 años fue designada para dirigir la Copa del Mundo de Fútbol femenino que se disputará en Francia a partir del 7 de junio. Pero no sólo por eso es reconocida. La jueza de línea tiene en la espalda dos mundiales, los Juegos Olímpicos de Río y fue de las primeras en dirigir por Superliga y romper con los tabúes de un mundo machista como lo es el del fútbol.
-¿Te esperabas llegar a esta Copa del Mundo?
-Uno siempre lo sueña. Había estado en el comienzo del proceso, que fueron los Juegos Olímpicos de Río en 2016. Luego fuimos pasando las diferentes etapas y sólo faltaba la confirmación oficial. Estamos muy contentas de estar designadas.
-¿Cómo son esas etapas hasta llegar a la designación para dirigir un Mundial?
-El proceso arranca cuando finaliza el Mundial pasado. Vamos teniendo diferentes seminarios, designaciones para partidos de Conmebol y de FIFA, en los que hay evaluaciones técnicas y físicas. De acuerdo a nuestro rendimiento continuamos o no.
-¿Cuánto creés que influyó tu experiencia internacional para estar dentro de la Copa del Mundo?
-Creo que puede haber servido a la hora de inclinar la balanza para la decisión final. Pero obviamente que la cantidad no hace a la calidad y eso es lo importante.
-¿Cómo llegás a esta cita?
-Creo que bien, con más años, ja. Sí estuvieron un poco más exigentes en la parte física y eso lleva a doblegar el esfuerzo. En la parte técnica estoy mucho más madura. Cuento con la posibilidad de dirigir en la Superliga y eso me hace tener más confianza. Y también tenemos el desafío del VAR, que es una novedad para todos.
-Adentrándonos en eso: ¿cómo es la utilización del VAR y cuándo se implementa?
-Hay un protocolo a seguir. La tecnología interviene muchas menos veces de la que uno cree, quiere y supone. Es solamente en cuatro oportunidades: se revisan todos los goles; las situaciones de área (penal o no penal); las oportunidades manifiestas de gol, incluidas las expulsiones; y los errores de identidad, que es cuando se amonesta o expulsa a un jugador indebido. La idea del VAR es que tenga mínima intervención para no cortar la dinámica del juego.
-¿Cuál es la diferencia fundamental que encontrás a la hora de dirigir hombres y mujeres?
-A nivel mundial, hay veces que un partido de mujeres tiene mucha más velocidad que uno masculino. Hay equipos que son muy buenos tanto física como técnicamente: Estados Unidos, Alemania, Japón, Corea, Canadá, España. El fútbol femenino se está visibilizando mucho más y hay muy buenas jugadoras. Hoy en día encontramos estadios llenos para ver un partido de fútbol cuando antes era impensado. Ya hay varios partidos agotados para el Mundial de Francia, es una locura. Todos dicen que este Mundial femenino va a romper esquemas comparados con los anteriores en cuanto a la mediatización. Ojalá que así sea.
-¿Y ese quiebre en qué creés que puede derivar?
-En el reconocimiento de la lucha que están llevando a cabo las jugadoras. Reconocer que son deportistas, profesionales que se dedican a este deporte. No hay que quitarles méritos por el hecho de ser mujeres. ¿Por qué hay que ponerle género a las actividades? ¿Dónde está escrito que el fútbol es exclusivo de hombres? Tienen las mismas reglas y el mismo trato.
–Recientemente hablamos con Macarena Sánchez sobre la “semi-profesionalización del fútbol”. ¿Cómo lo ves vos?
-Yo creo que tienen que ir de a poco. El jugador de Primera C cobra el mismo sueldo que van a cobrar las jugadoras y no le podemos quitar méritos a ese jugador del ascenso. Nosotras no podemos pasar de cero a cien, tenemos que ir paso a paso. No podemos pedir para mañana lo que no se hizo en tantos años respecto al fútbol femenino. El primer paso es nivelarlas a la primera categoría profesional que hay. El jugador de Primera D no tiene sueldo y mantiene otro trabajo. Entonces yo creo que las chicas tienen que tener los pies sobre la tierra, disfrutar este momento e ir de a poco. Quizás todavía no tomaron consciencia del paso gigante que dieron.
-¿En el arbitraje cómo se maneja esa cuestión? Tanto en AFA como en FIFA.
-No hay diferencia. Si me toca ir a un partido de fútbol femenino, cobraré lo mismo que el resto de los jueces, sean hombres o mujeres, y lo mismo sucede con un partido de fútbol masculino.
-¿Qué te genera que, siendo tan reconocida en el fútbol femenino, seas noticia cuando te toca dirigir partidos de fútbol masculino?
-Fui noticia porque era raro que una mujer dirija un partido de fútbol masculino en Argentina. Pero yo creo que tengo que demostrar en el campo de juego que estoy capacitada. Sé lo que hago, cumplo con mi trabajo y me preparo toda la semana para esos partidos. Es un proceso de adaptación y no todas las mentalidades son iguales, pero de parte de la AFA las puertas siempre estuvieron abiertas a las mujeres. De hecho, año a año cada vez se incorporan más al arbitraje.
-Para finalizar, ¿cómo es el itinerario de cara al mundial?
-El 28 de mayo salimos de Buenos Aires. El 29 tenemos que estar en París para la preparación final y el 7 de junio comenzamos la Copa del Mundo. Ojalá salga todo bien.