El rol de Telegram en la guerra de Medio Oriente: ¿fuente única de información o amplificación de propaganda terrorista?
El servicio de mensajería, con herramientas propias de una red social, busca oficiar como la principal difusora de datos y registros audiovisuales sobre el conflicto que comenzó el sábado 7, cuando el Grupo Hamás atacó Israel. La periodista, Gabriela Maidana, dio todos los detalles en Modo Fontevecchia.
Las redes sociales cumplen un rol clave, pero también muy controversial en la Guerra en Israel tras el ataque del grupo terrorista, Hamás, y desde Telegram buscan que su rol clave sea oficial como la principal fuente de información en bruto, es decir, difundir gran caudal de datos y registros audiovisuales totalmente en crudo y en tiempo real, lo que sería importante para todas las partes.
La periodista, Gabriela Maidana, explicó en su columna en Modo Fontevecchia que, pese a querer brindar un servicio, la plataforma de comunicación masiva funciona “sin límites” y “sin ningún escrúpulo aparente”, lo que origina el hecho conflictivo. La misma es utilizada como herramienta del Ejército de Israel y, principalmente, por la agrupación terrorista en cuestión, desde aquel primer ataque sucedido el pasado sábado 7.
Según detalló la panelista del informativo matutino de Net Tv, ambos bandos “anticipan sus movimientos” a través de un mensaje publicado en este canal de Telegram. El servicio de mensajería se ubicaría en una suerte de “zona gris”, puesto que podría definirse en un “término medio” ya que, además, tiene características típicas de una red social. Por este motivo, se vuelve “inalcanzable” por parte de las normas de regulación y moderación estatales.
Telegram se creó hace poco más de una década y conquistó a todos aquellos usuarios que “temen” a la intromisión por parte de los estados. “Cientos de miles de personas se están registrando en Telegram desde Israel y los territorios palestinos”, indicó uno de sus fundadores y, posteriormente, defendió el hecho de mantener activas las cuentas de Hamas planteando el interrogante de si la clausura de su canal “contribuiría a salvar vidas” o las “pondría en peligro”.
En la misma línea, hizo una línea comparativa con redes sociales de la competencia, por lo que destacó que en su plataforma, los usuarios “reciben solamente el contenido que suscribieron específicamente” y, por lo tanto, serviría como “fuente única de información de primera mano” y no como “amplificador de la propaganda” de los grupos terroristas.
