Claudia Piñeiro disparó contra los políticos argentinos por el tipo de discursos que han perpetuado
La reconocida escritora argentina formó parte de una nueva entrega del ciclo de entrevistas que conduce Jorge Fontevecchia, en donde aclaró punto por punto todos aquellos términos que utilizan las figuras políticas actuales para perpetuar sus ideas y el poder.
En una nueva edición de ‘Periodismo puro’ Jorge Fontevecchia recibió a la escritora, dramaturga y guionista argentina Claudia Piñeiro, quien habló acerca de las últimas novedades en torno a la política local, en donde aprovechó para expresar su opinión respecto a las construcciones discursivas que los referentes han realizado en los últimos años las cuales han sido pensadas para construir sentido dejando de lado las ideas conceptuales originales de los diversos términos empleados.
En primer lugar la invitada se refirió al término ‘relato’, el cual es utilizado peyorativamente por políticos para descalificar a otros colegas en donde la escritora señaló: “Impacta un poco porque es una palabra que se apropió, la tomó la política hace unos años. Pero más allá de eso que al principio uno dice, ¿cómo están usando esta palabra para otra cosa? Lo que me produce es que no se explica esa otra cosa”.
Seguido de ello Claudia acotó: “Si te doy una novela mía, sabés que eso es ficción, porque yo te estoy mintiendo, yo te estoy inventando una historia, te estoy inventando un personaje, te estoy haciendo un cuento. En cambio, cuando hay un relato político no se le entrega al otro diciendo: esto es una ficción. El relato justamente quiere tener voluntad de verdad. El relato de cada uno, de cada partido político, de cada enunciador dentro de la política de un relato, quiere tener voluntad de verdad. Y ahí es donde radica el problema del relato político”.
Por otra parte Piñeiro habló acerca del tipo de lenguaje que emplea los representantes argentinos en donde disparó: “Pretende ser algo veraz o cierto pero a veces ni siquiera es verosímil, porque la ficción muchas veces, por lo menos la ficción que yo trabajo, tiene que ser verosímil”.
Asimismo la docente indicó: “A veces ni siquiera es verosímil el relato político, decís, ¿cómo puede estar diciendo esto que no lo puede creer nadie? El problema es que de tanto decirse, después se termina creyendo”.
