Hein de Haas aseveró que existe una campaña de odio contra los inmigrantes
En ‘Periodismo Puro’, Jorge Fontevecchia entrevistó al sociólogo quien desmenuzó cómo algunos de los principales referentes políticos del mundo alimentan discursos de odio contra inmigrantes.

Hein de Haas, profesor de Sociología en la Universidad de Ámsterdam y cofundador del International Migration Institute en Oxford, fue el invitado estelar de ‘Periodismo Puro’ en su última edición, donde abordó la creciente campaña de odio contra inmigrantes impulsada por sectores políticos en Europa y América.
Reconocido por su libro ‘Cómo funciona realmente la migración’, De Haas desmonta la idea de la migración como una amenaza, argumentando que es un proceso estructural ligado al cambio social y económico global. Sus aportes, que han influido en políticas de organismos como la ONU, destacan por cuestionar narrativas que convierten a los inmigrantes en chivos expiatorios, un tema que ha ganado relevancia frente a discursos populistas.
En la entrevista, el académico enfatizó cómo ciertos políticos manipulan el miedo para polarizar sociedades, ignorando datos que muestran que la migración no compromete la sostenibilidad de los estados de bienestar. El experto, cuya trayectoria incluye asesorías a gobiernos y ONGs, señaló que estas campañas de odio desvían la atención de problemas estructurales como la desigualdad económica.
La discusión en ‘Periodismo Puro’ resaltó la urgencia de contrarrestar estas narrativas con evidencia empírica, en un contexto donde la migración sigue siendo un tema candente en Argentina y el mundo, especialmente tras el aumento de flujos migratorios postpandemia.
Además, el académico agregó: “Los políticos utilizan el tema migratorio básicamente como una herramienta para ganar elecciones. Es muy fácil crear un enemigo externo e instalar esta imagen de Europa o Estados Unidos siendo asediados por un flujo de migrantes irregulares, aunque ese porcentaje en realidad es bastante bajo. La mayoría de la migración, tanto hacia EE.UU. como hacia Europa, sigue siendo legal. Pero no lo parecería si uno se guía demasiado por lo que muestra la televisión. Así que se ha convertido en una herramienta política efectiva”.