Silvina Luna en estado delicado: Qué dijo la abogada de Aníbal Lotocki
La letrada, Eliana Lombardo, participó de la etapa de instrucción y el debate oral que se realizó en la causa que desembocó en una condena en primera instancia contra el cirujano de los famosos. ¿Por qué continúa ejerciendo su profesión pese a tener un pedido a 4 años de prisión?
Mientras Silvina Luna sigue internada en un estado muy delicado, el cirujano que ella señala como el responsable de su insuficiencia renal rompió el silencio sobre lo sucedido con la actriz. Luna denunció a Aníbal Lotocki por mala praxis.
Tras la reaparición televisiva del cirujano de los famosos en el programa ‘Telenoche’ (El Trece), la letrada, Eliana Lombardo, quien participó de la etapa de instrucción y el debate oral que se realizó en la causa que desembocó en una condena en primera instancia por “lesiones graves”, dialogó con Gustavo Grabia en el informativo radial ‘¿Y Ahora Quién Podrá Ayudarnos?’ para dar detalles sobre la situación judicial que atraviesa el denunciado.
Este caso, tal como indicó la abogada, tuvo -además de Luna- a otras tres querellantes: Stefanía Xipolitakis, Pamela Sosa y Gabriela Trenchi. Por consiguiente, Lotocki fue condenado a 4 años de prisión en primera instancia. Pero, su defensa sostiene que lo que le sucede a la modelo que hoy lucha por su vida en el Hospital Italiano, no tiene relación alguna con el procedimiento quirúrgico que le realizó el médico, pese a que la Justicia, en parte, falló a favor de la denunciante afectada.
Lombardo afirmó que, todas las denunciantes -excepto Xipolitakis- alegaron padecer enfermedades derivadas de la utilización del producto tan cuestionado que es el polimetil metacrilato: en el caso de Luna, le produjo una afección renal; Trenchi, síndrome de Guillain Barré, quince días después de la cirugía; y, Sosa, una diabetes.
Pese a esta situación personal de cada mujer, una vez radicadas las denuncias, habiendo sido examinadas las querellas por peritos del Cuerpo Médico Forense y debatido en el Juicio Oral -según contó la letrada- “se acreditó por dictamen que estas enfermedades no tenían vinculación con la práctica médica”.
