Ola de calor: Cómo prevenir golpes de calor y diferenciar los síntomas de la fiebre
La doctora Azenate De Sousa Moreira brindó recomendaciones clave para afrontar las altas temperaturas y explicó cómo distinguir entre un golpe de calor y un cuadro febril.
Las temperaturas extremas pueden representar un riesgo para la salud, especialmente para niños, adultos mayores y personas con enfermedades preexistentes. En su participación en ‘Tarde de brujas’, la doctora Azenate De Sousa Moreira advirtió sobre la importancia de una correcta hidratación, el uso de ropa liviana y la reducción de la exposición al sol en horas pico para evitar descompensaciones.
Uno de los principales desafíos en estos días de calor intenso en Argentina es diferenciar un golpe de calor de un cuadro febril. Mientras que la fiebre es una respuesta del organismo ante infecciones y suele ir acompañada de otros síntomas como escalofríos o dolor muscular, el golpe de calor se produce por la dificultad del cuerpo para regular su temperatura y puede generar mareos, piel caliente y confusión.
En ese sentido la experta explicó: “El golpe de calor es natural porque estamos acá, hay que verificar la temperatura si tenes una alternancia de tu temperatura arriba de 37,5 ya es identificado como fiebre y tenes que buscar una guardia para tratar”.
Además “Si sentís que estás muy cansado, tienes cansancio en el cuerpo y fiebre buscá una guardia porque podes estar teniendo una deshidratación, los niños y ancianos sobre todo, busca guardia porque hay reposiciones orales”.
Para evitar complicaciones, la especialista recomendó prestar atención a los signos de alerta y actuar con rapidéz. En caso de golpe de calor, es fundamental trasladar a la persona a un lugar fresco, hidratarla y aplicarle paños húmedos en el cuerpo. Ante síntomas persistentes o agravamiento del cuadro, se debe acudir a un centro de salud de inmediato.
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